jueves, 11 de enero de 2018

Viviendo en la Plenitud del Espíritu Santo - Ministrando el bautismo en el Espíritu Santo

“Cuando los apóstoles de Jerusalén oyeron que la gente de Samaria había aceptado el mensaje de Dios, enviaron a Pedro y a Juan allá. En cuanto ellos llegaron, oraron por los nuevos creyentes para que recibieran el Espíritu Santo. El Espíritu Santo todavía no había venido sobre ninguno de ellos porque sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan impusieron sus manos sobre esos creyentes, y recibieron el Espíritu Santo” (Hch.8:14-17) NTV

Consideraciones al ministrar el bautismo con el Espíritu Santo: 

La iglesia primitiva creía que el Bautismo con el Espíritu Santo era para todo creyente y además aseguraba que toda persona que se acercaba a Dios y creía en el nombre de Jesús recibiera el Espíritu Santo al inicio de su vida con Cristo (Hch.8:14-17 / Hch.9:17 / Hch.19:1-6 / Joel 2:28-32 / Hch.2:38-39 / Gal.3:13-14). Es por todo lo dicho acá que la iglesia debe hoy día predicar sobre el bautismo con el Espíritu Santo, debe guiar a las personas a que lo reciban y debe entrenar a todo creyente para que sea capaz de ministrar esta experiencia a otros creyentes.


El Bautismo con el Espíritu Santo es de vital importancia en relación con la vida espiritual y el servicio cristiano de todo creyente. El Bautismo con el Espíritu Santo es el secreto del poder de la iglesia. Es la mayor necesidad en toda esfera de actividad cristiana, a fin de que el mensaje de salvación pueda ser proclamado con la unción divina y así asegurar su éxito.1

  • Lea y estudie los puntos anteriores bajo el tema: Viviendo en la Plenitud del Espíritu Santo. Luego lea las siguientes consideraciones y consejos.
  • Impulsamos que todas las personas busquen una relación personal de salvación a través de Jesucristo y prosigan en la búsqueda del bautismo inicial con el Espíritu Santo.
  • Animamos a todos los creyentes a pedir a Dios a diario que los llene del Espíritu y que los frutos del Espíritu sean desarrollados.
  • Alentamos a todos los creyentes a buscar a Jesús para recibir un lenguaje de oración personal – brindamos la oportunidad para que los creyentes le pidan a Dios para que sean bautizados con el Espíritu Santo y para que les de su lenguaje espiritual para orar y alabar y así mejorar su devoción y servicio a Dios.
  • Exhortamos a los creyentes a que cultiven un estilo de vida del Reino que incluye un ministerio de poder y autoridad del Espíritu Santo; que pidan todos los días a Dios a ser llenos del Espíritu.

Condiciones para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo: 

La Palabra de Dios menciona diferentes condiciones bajo las cuales se da el bautismo con el Espíritu Santo:

  • Ser creyente en Jesús y haber nacido de nuevo (Hch.2:38-40 / Hch.8:12-17).
  • Tener el deseo de la plenitud (Jn.7:37-39 / Is.44:3 / Mt.5:6).
  • Regularmente se recibe la plenitud en respuesta a la oración (Lc.11:13 / Hch.1:14 / Hch.2:1-4 / Hch.4:31 / Hch.8:15-17). Recordemos que el don del Espíritu Santo es gratis, igualmente como la salvación. Usted recibe el don en el momento que lo pide.
  • Apartarse de pecados y del ocultismo es clave para poder recibir el Espíritu Santo y vivir una vida llena del Espíritu Santo (Hch.5:32 / Ef.5:18).

Consejos y ayudas para guiar al creyente en el Bautismo con el Espíritu Santo:


  • Asegúrese que la persona es nacida de nuevo.
  • Determine sus motivos.  Si es simplemente hablar en lenguas, asegúrese que tenga un mejor entendimiento antes de seguir.
  • Explíquele que este don es gratis como la salvación. Usted recibe el don en el momento que lo pide, igual como la salvación.
  • Elimine impedimentos: Enseñanza incompleta o incorrecta, falta de perdón, temor o prácticas de ocultismo. Explíquele bíblicamente y guíelo en oración sobre estos asuntos antes de continuar.
  • Explique exactamente lo que va a hacer.
  • Luego la persona ora y pide al Señor Jesucristo el don del Espíritu Santo y la capacidad de hablar en lenguas que no conoce, como señal que suele suceder al que ha recibido el Espíritu Santo.
  • Asegúrele que recibirá en el momento que pida.
  • Indíquele que permita que el Espíritu Santo le dé las palabras. Simplemente hablamos las palabras que el Espíritu Santo nos ponga; cómo suenen, es asunto de Él.
  • Coloque su mano ligeramente sobre el hombro de la persona y ore suavemente en sus propias lenguas. No presione, dele a la persona un poco de tiempo. Gentilmente anímelo a no tener miedo ni preocuparse como suena. Él o ella comenzará a hablar y usted solamente le seguirá animando y validando su experiencia.
  • Anime a la persona a orar en su nueva lengua tanto como le sea posible. Puede orar mientras va en el carro, camina, o durante cualquier otra actividad que le permita orar.
  • Finalmente, anime a la persona a vivir continuamente una vida llena del Espíritu Santo.

Dígale a Jesús: “Jesús, bautízame con el Espíritu Santo. Lléname con tu poder de manera que pueda ser un mejor testigo tuyo.  Gracias Señor; he recibido.  Ayúdame ahora a soltar mi lengua espiritual. Amén”.
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1DUFFIELD,Guy P. y VAN CLEAVE, Nathaniel M. Fundamentos de Teología Pentecostal. San Dimas, California: Life Pacific College, 1987, P.329.

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