jueves, 5 de septiembre de 2019

el desafío del discipulado en las iglesias

"Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos" (Mt.28:18-20) NTV

Hace unos pocos años atrás el Concilio Global de la Iglesia Cuadrangular hizo una encuesta a nivel mundial para entender a cuáles áreas del ministerio se le debe poner atención especial. Los resultados nos dicen que los temas del discipulado, del desarrollo de líderes, la vida en la llenura del Espíritu Santo y la existencia de ciertos vacíos doctrinales son asuntos que requieren de nuestra urgente atención.

¿Cuáles son algunos de los síntomas de un discipulado débil? Observamos que entre los que profesan ser cristianos hay [1] grandes vacíos acerca de los principios bíblicos - podríamos decir que hay un problema de anorexia espiritual. También se nota el [2] desinterés por el evangelismo, existe muy poco interés por alcanzar a los que aun no han escuchado el Evangelio de Jesucristo. Los cristianos viven una [3] vida muy amoldada a las costumbres y conductas de este mundo. [4] El pecado no nos molesta y no estamos dispuestos arrepentirnos de aquellas conductas que no agradan a Dios - solo pocos están dispuestos a admitir que han tomado malos caminos y a corregir su rumbo. Igualmente se nota el [5] poco compromiso de una gran mayoría a esforzarse por crecer espiritualmente. Finalmente hay que mencionar que son pocos los cristianos que tienen [6] relaciones interpersonales sanas que contribuyen al crecimiento espiritual y a la rendición de cuentas.

Puede ser que al ver lo arriba mencionado nos sintamos abrumados y que tengamos dificultades en creer en un pronto cambio del panorama. Sin embargo, sugiero que comencemos con algunos pasos pequeños que con seguridad van a aportar a cambios alentadores:

  • Piense en maneras cómo usted personalmente puede mejorar el estudio de la Biblia (2Tim.2:15). Si usted es líder o pastor estudie y predique la Palabra de Dios aprovechando las ya existentes dinámicas, programas, eventos en la iglesia (Sal.1:1-3 / Jos.1:8 / Sal.119:15.97-99 / Col.3:16-17 / 2Tim.4:1-5 / Col.1:25-28). Esforcémonos para que la Palabra de Dios habite en abundancia en la iglesia.
  • Comience orando por algún amigo, conocido o familiar que aun no es salvo y para que Dios le de a usted la oportunidad de hablar con aquella persona acerca del Evangelio (1Tim.2:1-4 / Hch.1:8).
  • Pregúntese si existe algún pecado en su vida del cual debe arrepentirse. No tema hablar con alguien de confianza al respecto: confiese su pecado, aléjese de todo aquello que no le agrada a Dios y que está dañando su progreso espiritual (Prov.28:13 / 1Jn.1:8-10 / Stg.5:16 / 1Tim.1:18-20). Deliberadamente tome pasos específicos para cambiar más y más a la imagen de Cristo (Filp.2:12-13). Ore por usted personalmente y por otros así como Pablo lo hizo por los filipenses en Filp.1:9-11.
  • Considere ser parte de un grupo pequeño en el cual ocurre rendición de cuentas, apoyo y ministración mutua y oración (1Cor.14:26). Considere pedir acompañamiento (mentoreo) de un cristiano maduro en el proceso del crecimiento espiritual (2Tim.2:2). Lo que Dios le ha dado lo puede usar para invertir en otros para su crecimiento espiritual - en relaciones cristianas sanas vamos recibiendo y dando; juntos crecemos (Rom.15:32 / 1Cor.16:18 / 2Tim.1:16 / Flm.1:7 / Hebr.10:25 / Hebr.3:13 / Rom.12:8 / 1Tes.5:11).
¿Qué va a hacer esta semana para trabajar en cada uno de los puntos aquí sugeridos para llegar a ser un mejor discípulo de Cristo?

OREMOS para que en las iglesias cambie el panorama acerca del discipulado y para que seamos efectivos en el cumplimiento de la tarea que Cristo nos encomendó:
"Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento. Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva. Que estén siempre llenos del fruto de la salvación - es decir el carácter justo que Jesucristo produce en su vida - porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios" (Filp.1:9-11) NTV
.

lunes, 2 de septiembre de 2019

el apóstol Pablo llorando - ¿por qué?

"Pues ya les dije varias veces y ahora se los repito de nuevo con lágrimas en los ojos: hay muchos cuya conducta demuestra que son verdaderos enemigos de la cruz de Cristo. Van camino a la destrucción. Su dios son sus propios apetitos, se jactan de cosas vergonzosas y sólo piensan en esta vida terrenal. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo. Y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador. Él tomará nuestro débil cuerpo mortal y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él. Lo hará valiéndose del mismo poder con el que pondrá todas las cosas bajo su dominio" (Filp.3:18-21) NTV

El apóstol expresa sus emociones frente a la situación de algunas personas y sus actitudes, acciones, estilo de vida y las consecuencias de tal vida. Mientras Pablo escribe la carta a los filipenses esta llorando y angustiado por los que califica enemigos de la cruz ya que su final es la destrucción. 
Son enemigos de la cruz porque siguen sus propios apetitos, se jactan de cosas vergonzosas y solo piensan en lo terrenal. Pablo no está despreciando los enemigos de la cruz. Él  más bien está expresando una gran preocupación por su eternidad, por su destino final. Los enemigos de la cruz están preparando su propia destrucción - eso le duele profundamente al apóstol.

El apóstol Pablo, en otra ocasión, revela su gran tristeza (abundante tristeza; pena) y continuo dolor (incesante angustia) que tiene en su corazón porque los israelitas no aceptaron el mensaje de vida de Jesucristo e iban rumbo al infierno (Rom.9:1-3).

Cuando el apóstol Pablo se dirige a los ancianos de Éfeso les recuerda que mientras él estaba con ellos "por tres años, de noche y de día, no cesó de amonestar a cada uno con lágrimas" (Hch.20:30-31) LBLA. (Hch.20:19).

El amor de Pablo por la gente y por la iglesia tenía elementos emocionales profundos. El apóstol entendía las implicaciones que tiene el recibir o el rechazar el mensaje de Cristo, y eso lo hacía feliz o lo entristecía - por las respectivas consecuencias. La felicidad no era porque podía contabilizar uno más en el número de miembros en la iglesia que luego podía levantar su ego. No era una alegría por sostener un trofeo en la mano, resultado de sus esfuerzos. Tampoco era una tristeza porque lo habían rechazado a él. Pablo estaba preocupado por la eternidad de la gente (2Cor.2:4). VEA TAMBIÉN: Sal.119:136; Jer.9:1; Jer.13:17; 

EL EJEMPLO DE JESÚS

  • Jesús respondió con enojo cuando sus acusadores no sabían cómo contestar a la pregunta: "¿Permite la ley hacer buenas acciones en el día de descanso o es un día para hacer el mal? ¿Es un día para salvar la vida o para destruirla?. Pero ellos no quisieron contestarle" (Mr.3:4) NTV. El legalismo y la dureza de corazón de los religiosos llevaron a Jesús a reaccionar emocionalmente. Los religiosos no estaban interesados en el bienestar presente y eterno de la gente (Mr.3:1-6). Jesús responde entonces con una ‘ira santa’ nacida de un dolor interno y una tristeza profunda al ver el daño que esta gente se está haciendo a sí misma y a la gente a la que pretenden servir.
  • Cuando Jesús se acercó a Jerusalén el llora sobre la ciudad: "Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar. ¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus ojos. No pasará mucho tiempo antes de que tus enemigos construyan murallas que te rodeen y te encierren por todos lados. Te aplastarán contra el suelo, y a tus hijos contigo. Tus enemigos no dejarán una sola piedra en su lugar, porque no aceptaste tu oportunidad de salvación" (Lc.19:41-42) NTV.

Hablar la verdad es importante. Hablar la verdad en amor es mejor. Ahora, no nos debe extrañar que el amor puede a veces ser acompañado por lágrimas sinceras que revelan la preocupación profunda por la gente y su destino. 

Las lágrimas de Jesús por Jerusalén son en realidad las lágrimas de Dios que ve la desgracia, el dolor y el sufrimiento innecesario que los humanos viven, o que llegarán a vivir por haber rechazado la mano extendida de la salvación; y por seguir los caminos de la perdición y no aprovechar la oportunidad que Dios les brinda para corregir su rumbo.

Dios no nos llama solamente a aprender de las enseñanzas de Pablo sino también de sus emociones. ¿Lloramos por los perdidos como lo hace el apóstol Pablo? ¿Lloramos cómo lo hizo Jesús?