jueves, 11 de enero de 2018

La tarea del liderazgo en la iglesia - Embajadores

“Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios! Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El” (2Cor.5:20-21) LBLA

Jesús el GRAN PASTOR tiene una pasión sin medida por aquellas ovejas que andan perdidas y sin pastor. De hecho, Su venida a esta tierra estaba totalmente enfocada en buscar y salvar al perdido (Lc.19:10). Y así como Jesús fue enviado por el Padre celestial, Él ahora nos envía a nosotros al mundo (Jn.20:21 / Mr.16:15). Dios no quiere que alguien se pierda, sino que todos lleguen al conocimiento de la verdad y sean salvos (1Tim.2:1-4). Como personas que han experimentado Su amor y Su poder, Él ahora nos envía a decirle a otros cuan grandes cosas Él ha hecho en nosotros (Mr.5:19 / Hch.1:8 / Mt.28:18-20 / Hch.22:15).


El humano está perdido, separado de Dios, vagando por la vida sin Dios; está condenado a morir y a perderse eternamente (Rom.3:23 / Ecl.7:20 / Gal.3:22). El pastor y líder, como también todo creyente en Cristo, ha sido enviado a buscar al perdido y a ofrecer la salvación en Cristo – ésta es la tarea encomendada (Mt.9:35-38 / Mt.28:18-20 / Jn.15:16). Jesús nos llama a alzar nuestra mirada y ver los campos que están listos para la cosecha (Jn.4:35 / Lc.10:2). El Evangelio es poder de Dios para la salvación de todo el que cree (Rom.1:16-17). CRISTO ES EL CAMINO – nosotros le señalamos el camino a los perdidos. CRISTO ES LA VERDAD – nosotros le proclamamos la Verdad a los perdidos. CRISTO ES LA VIDA – nosotros compartimos la Vida con los perdidos.

El APÓSTOL PABLO le escribe a Timoteo, al líder emergente, que no se avergüence de contarle a otros acerca de Cristo quien nos salvó por gracia y nos llamó a vivir una vida santa (2Tim.1:8-10 / Sal.119:46). Porque tememos a Dios persuadimos a la gente a que se acerque a Dios para ser reconciliada con Él (Hch.28:23 / 2Cor.5:11.19-20).

El líder, como también todo creyente cristiano, es EMBAJADOR DE CRISTO (2Cor.5:20): “Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios!” (LBLA).
El ser embajador de Cristo es el mayor título que alguien puede tener y es una tarea privilegiada. El embajador del Señor pertenece a Cristo, quien le mandó salir. El embajador está comisionado para ser enviado – ahora solo vive para el propósito y los planes de quien lo envió. El embajador posee la autoridad y el poder de Cristo (Hch.1:8). El embajador no se ofrece a sí mismo, sino presenta el mensaje de Cristo y no el propio (Sal.126:5-6). El embajador de Cristo está llamado a ser testigo de Cristo en todo el mundo – en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta el fin del mundo – tiene la visión de Dios, es una visión amplia y que incluye a toda nación, toda tribu, toda lengua (Hch.1:8).

El APÓSTOL PEDRO nos anima a estar preparados: “…siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia” (1Pe.3:15) LBLA

APLICACIÓN:

¿Qué está haciendo usted para cumplir con este llamado/tarea?
¿Cómo puede prepararse mejor para cumplir con la tarea de embajador de Cristo?
¿Qué está haciendo su iglesia para entrenar y enviar a obreros para la cosecha? ¿Está su iglesia saliendo de las cuatro paredes para alcanzar a los que están cerca y a los que están lejos? – Explique

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