martes, 20 de agosto de 2019

imitar - ¿a quién y qué?

"Hermanos, sed imitadores míos, y observad a los que andan según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque muchos andan como os he dicho muchas veces, y ahora os lo digo aun llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales. Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo" (Filp.3:17-21) LBLA

Dios nos ha llamado a ser luz y sal en este mundo para así influenciar el mundo (Mt.5:13-16). El apóstol Pablo esperaba que todo creyente experimentara crecimiento espiritual y cambiara más y más a la imagen de Cristo (Filp.2:5 / Filp.2:1-11 / Gal.4:19 / Rom.8:29 / Rom.13:14 / Ef.4:24 / Col.3:10).
Ahora el apóstol nos está diciendo que así como vamos cambiando podemos invitar a otros a que nos imiten. No se trata de imitar métodos o formas, sino la vida que ha sido marcada por el pensamiento y la conducta de Cristo (Filp.3:17 / Filp.4:9 / Filp.2:1-11 / 1Cor.4:16 / 1Cor.11:1 / 1Tes.1:6 / 2Tes.2:10-14 / 2Tes.3:7-9 / 1Tim.4:12 / Hebr.13:7 / 1Pe.5:3).

LA IMPORTANCIA DE LA DINÁMICA DE LA IMITACIÓN:

El pasaje en Filp.3:17 nos está haciendo un llamado a imitar a cristianos maduros en Cristo para obtener como fruto una vida cristiana al estilo de Jesús. Una de las maneras como podemos progresar en la vida cristiana es a través de la imitación de personas que siguen a Cristo y que muestran una vida cambiada por el poder de Dios.

En la carta a los filipenses notamos que hay 4 generaciones representadas y que podemos imitar: [1] JESÚS (Filp.2:1-11); PABLO quien sigue las pisadas de Cristo (Filp.3:17 / 1Cor.11:1); aquellos que son IMITADORES DE PABLO (Filp.3:17); los FILIPENSES (Filp.3:17). Esto nos muestra cómo el cristiano debe ser un ejemplo que otros deben poder imitar (es un proceso que se reproduce); los líderes deben de manera especial recordar esta verdad (1Pe.5:3).

Pablo nos desafía a cambiar a la imagen de Cristo siguiendo su ejemplo y el ejemplo de otros cristianos maduros (Filp.3:15,17). Sin embargo también nos advierte y dice que nos cuidemos de no seguir a los falsos maestros o a los enemigos de la cruz de Cristo (Filp.3:18-19).

Necesitamos modelos que podemos observar de cerca para poder aprender y seguir la verdad encarnada. Cuando vemos que otros pueden vivir como Cristo lo espera de nosotros, entonces eso nos inspira a seguir ese mismo camino. Imitar a otros creyentes cristianos maduros en Cristo es parte necesaria de la dinámica del progreso cristiano y del discipulado. ¿Podemos decirle a otros, como lo hizo Pablo, que nos imiten a nosotros? ¿Qué tipo de cristiano llegaría a ser un nuevo creyente si él le sigue a usted? ¿A quién imita usted? ¿Qué cosa en la vida de esa otra persona causa que usted lo quiere imitar?

Es verdad que debemos ante todo estudiar y observar la vida de Cristo, su manera de pensar y su manera de andar en la vida (Filp.2:1-11), pero también requerimos de ejemplos cercanos que modelan hoy el pensamiento y la vida cristiana. Igualmente debemos ser nosotros ejemplo para otros; en especial nosotros los líderes (1Tim.4:12 / Tit.2:7 / 1Pe.5:3).

¿QUÉ IMITAR?

¿Qué es lo que el apóstol Pablo quiere que imitemos? ¿Qué específicamente quiere Pablo que veamos en su vida y que estemos imitando?

En los versículos inmediatamente anteriores a Filp.3:17 nos habla de su pasión por alcanzar  aquello para lo cual también fue alcanzado por Cristo Jesús (Filp.3:12). Y sigue diciendo que él prosigue hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús (Filp.3:14). Su pasión era Cristo - Su manera de pensar y su manera de vivir; y Pablo quería ver esas características formadas en su vida y en la de todo creyente (Filp.2:1-11). Además quería Pablo llegar bien a la meta, un día estar con Cristo en la eternidad (Filp.3:1-11 / 2Tim.4:5-8).

Después sigue el apóstol explicando a quién debemos imitar y por qué imitar a los modelos correctos.
Al estudiar el texto notamos una advertencia de Pablo: nombra a aquellos a los cuales no debemos imitar en ningún momento: "Pues ya les dije varias veces y ahora se los repito de nuevo con lágrimas en los ojos: hay muchos cuya conducta demuestra que son verdaderos enemigos de la cruz de Cristo. Van camino a la destrucción. Su dios son sus propios apetitos, se jactan de cosas vergonzosas y sólo piensan en esta vida terrenal" (Filp.3:18-19) NTV. 
Este tipo de gente podría muy bien estar también presente en la iglesia de los filipenses. Su conducta era un escándalo y en ningún momento un modelo a seguir. De hecho, ellos son calificados como enemigos de la cruz de Cristo - gente que vive como si nunca van a tener que rendir cuentas; puede ser gente que tergiversa la libertad cristiana.

A los que debemos imitar son aquellos que buscan con todo el posible esfuerzo ser cambiados a la imagen de Cristo porque esperamos la venida de Cristo y no queremos ser encontrados en el lugar equivocado y viviendo la vida equivocada. Como ciudadanos del cielo vivimos de manera diferente (Filp.3:7): "En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo. Y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador. Él tomará nuestro débil cuerpo mortal y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de él. Lo hará valiéndose del mismo poder con el que pondrá todas las cosas bajo su dominio" (Filp.3:20-21) NTV. 
A este segundo grupo de personas es al que debemos imitar. Lo que debemos imitar es la pasión y el caminar de Pablo por agradar a Dios y servir al prójimo - su enfoque era el cielo (Filp.4:9 / Filp.1:12-18,23-26 / Filp.2:17-18 / Filp.2:5-8). Los romanos, donde sea que iban o vivían, se vestían al estilo de Roma, hablaban el latín y se comportaban como ciudadanos de Roma. Igualmente estamos llamados a vivir según los parámetros del cielo.

La esperanza del cristiano es pasar un día de este estado de debilidad y de tener un cuerpo mortal a tener un cuerpo glorioso, igual al de Cristo. El cristiano no vive para esta tierra y vida, sino para lo que viene después de la vida terrenal. Es por eso que ya es una persona que marca la diferencia.

APLICACIÓN / REFLECCIÓN:

¿Qué lecciones aprendió durante este estudio? Escriba en un cuaderno de notas una o dos frases completas que resuman las lecciones aprendidas.

¿Debe arrepentirse de algo? - sea específico/a ¿Qué pasos debe tomar para ser obediente a los mandatos de Cristo? Sea específico.

Anote una petición de oración; y use este asunto para orar en este instante a Dios.

Comparta con una persona lo aprendido en esta lección. ¿A quién le compartirá? ¿Cuándo le compartirá?

miércoles, 14 de agosto de 2019

el fracaso no es el final

"Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús. Pero, cuando vio el fuerte viento y las olas, se aterrorizó y comenzó a hundirse. «¡Sálvame, Señor!» —gritó. De inmediato, Jesús extendió la mano y lo agarró. ..." (Mt.14:29_31) NTV

"Jesús le dijo por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me quieres?" Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: "¿Me quieres?" Y Le respondió: "Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero." "Apacienta Mis ovejas," le dijo Jesús" (Jn:21:17) NBLH

"... Trae a Marcos contigo cuando vengas, porque me será de ayuda en mi ministerio" (2Tim.4:11) NTV

Jesús extendió la mano a PEDRO cuando éste se estaba hundiendo - El había fallado. Él había dudado de las Palabras de Jesús, fue invadido por el temor, no puso la mirada en Jesús - se concentró en las circunstancias; y luego comenzó a hundirse en las profundas aguas. Jesús responde al llamado de auxilio de Pedro alcanzándole la mano. Jesús no lo acabó de hundir, sino que le ayudó a superar esta crisis. Pedro requería de un Jesús que le alcanzara la mano. Más adelante Pedro hace afirmaciones que no cumplió. Niega a Jesús tres veces. Sin embargo, Jesús le da una nueva oportunidad y lo restaura (Mt.14:26-31 / Mr.14:26-31 / Jn.21:15-19).

El ayudante del apóstol Pablo: JUAN MARCOS en un cierto momento del viaje misionero desertó, él falló de alguna manera en su compromiso. Si no hubiera sido por Bernabé (Consolador), quien se preocupó por este hombre en su crisis (probablemente se condenaba por haber fracasado, puede haber sentido culpabilidad, depresión, rechazo), probablemente nunca hubiera llegado a ser lo que al final llegó a ser. Juan Marcos llegó a ser una figura clave en el proceso de la escritura del Evangelio de Marcos (Hch.13:13 - Hch.15:36-39 - 2Tim.4:11). En la historia de Juan Marcos notamos igualmente la necesidad de que alguien en un cierto momento de la vida le diera de manera especial una mano.

DOS LECCIONES importantes que debemos aprender:

[1] Si hemos fracasado en el camino con Dios, entonces éste no significa el final. Es verdad, el fracaso es doloroso. El sentimiento de frustración, de culpabilidad, de condena pueden ser fuertes. Sin embargo, el Dios Eterno, el Todopoderoso, el Santo es también el Dios de amor y es el Rescatista. Dios nos da una nueva oportunidad, nos restaura y hace que nuestra historia al final se vea sanada y ordenada. Muchas de las personas que aparecen en la lista de los grandes de la fe en algún momento del trayecto fracasaron terriblemente. Sin embargo, Dios ve el final de la historia de cada uno. Si hemos pecado, entonces debemos arrepentirnos, luego levantarnos y seguir adelante. Un nuevo encuentro con Dios cambia todo. "Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse" (Prov.24:16) NTV (Sal.37:24 / Sal.145:14).

[2] ¿Qué hacemos con el que ha experimentado un fracaso? Claro, podemos acusarlo, rechazarlo, condenarlo y acabar de hundirlo. hacer algo parecido como lo que querían hacer los fariseos con la mujer que fue sorprendida en el adulterio. Podemos darles lo que merecen, aplicarles la ley (Jn.8:1-11). O podemos extender la mano como lo hizo Jesús. O podemos seguir el camino que Bernabé tomo con Juan Marcos. O hacer lo que Jesús hizo con Pedro después de que lo negara tres veces - le dio una nueva oportunidad. En el proceso de rescatar al caído probablemente tengamos que acercarnos en dado caso como lo hizo Natán con David, pero siempre manteniendo la puerta abierta para el regreso (2Sam.12). El hijo pródigo regresó a la casa del padre porque entendía que en ese hogar el padre tenía un corazón abierto, misericordioso y listo a dar una nueva oportunidad. "Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde" (Gal.6:1) NVI

Que Dios no nos encuentre en el lugar equivocado.
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sábado, 10 de agosto de 2019

restaurando al caído (Gal.6:1-5)

Una mirada de cerca a la cita en la carta a los Gálatas capítulo 6

"Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Porque si alguno se cree que es algo, no siendo nada, se engaña a sí mismo. Pero que cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá motivo para gloriarse solamente con respecto a sí mismo, y no con respecto a otro. Porque cada uno llevará su propia carga" (Gal.6:1-5) LBLA

¿Cuál debe ser la actitud de la iglesia frente a un hermano que ha caído en la tentación? ¿Qué debemos hacer frente a tal situación? Podemos fácilmente tomar una posición equivocada y reaccionar con crítica, rechazo, alejamiento, avergonzarlo, aislarlo, divulgar rumores o aun calumniarlo. PERO también podemos seguir otra ruta y considerar las recomendaciones que el apóstol Pablo sugiere acá en la carta a los Gálatas.

[1] CUALQUIERA PUEDE SER SORPRENDIDO:

En estos versículos no se especifica el tipo de pecado. No importando el tipo de pecado, cualquier hermano puede ser sorprendido - tomado por sorpresa, no lo planeó ni lo esperaba, pero ocurrió. 
"La palabra que usa Pablo (paráptóma) no quiere decir un pecado consciente, sino un resbalón como el que podría dar cualquiera en una carretera helada o en un sendero peligroso" (William Barclay).

Ningún creyente anda completamente libre de pecado. Los deseos pecaminosos aun obran en el creyente y cada quien debe andar alerta para no caer en tentación (Gal.5:16-28). Especial atención requieren aquellos pecados que mantienen a un creyente atrapado. Pablo no está llamando a no tratar con los pecados, tampoco llama a esconder o ignorar las faltas que en su momento van a dañar la vida del creyente y la de aquellos que él influencie. 

[2] EL LLAMADO A RESTAURAR:

Como sea, si un hermano es atrapado en una falta o pecado, ¿qué debemos hacer? El apóstol Pablo claramente nos llama a restaurar al caído.
Restaurar significa remendar, equipar completamente, reparar, poner el miembro dislocado en su posición correcta, hacer regresar; también describe el trabajo de un cirujano cuando extirpa un tumor de una persona.

Es obvio que hay un camino correcto y un camino incorrecto al tratar al hermano caído. Recordemos que todos somos de alguna manera vulnerables y debemos cuidarnos. Es de suma importancia que la iglesia esté atenta a aquellos que por cualquier razón son sorprendidos en alguna falta (transgresión, paso en falso, desviación de la rectitud y de la verdad, ofensa, pecado) para ayudarles y para que no terminen en el lugar equivocado o en la perdición total. 

La ayuda debe hacerse en el espíritu correcto para no espantarlo, avergonzarlo y finalmente perderlo. El ministerio de la restauración es el ministerio de Dios, y Dios nos ha llamado a ese ministerio. Nuestra reacción frente a las faltas de otros creyentes no debería contener pensamientos de cómo podemos salir de éste. Más bien estamos llamados a ayudar al hermano, a ganarlo para que siga en el camino de la verdad y en la comunión con la iglesia.

La restauración busca ayudar al hermano a escapar de las trampas de diablo: "Y el siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido, corrigiendo tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad, y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad" (2Tim.2:24-26) LBLA

[3] CONSEJOS PARA QUIEN RESTAURA:

[A] El apóstol Pablo escribe y dice que los espirituales están llamados a restaurar siguiendo los pasos correctos en la actitud correcta (Gal.6:1-3 / Hebr.5:13-14 / Mt.18:15-20)
Pablo comenzó en Gal.5 haciendo un llamado a todos los creyentes cristianos a andar en el Espíritu manifestando los frutos del Espíritu. Ahora viene y nos da unos consejos prácticos acerca de cómo andar en el Espíritu evitando el orgullo y la envidia, específicamente en cómo ayudar con mansedumbre al hermano que ha sido sorprendido en una falta. 
Según lo que nos viene enseñando el apóstol acerca del andar en el Espíritu, el espiritual es:
  • aquel que produce los frutos del Espíritu (Gal.5:22-23);
  • aquel quien vive personalmente una vida crucificada con Cristo y que vence las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa (Gal.5:24);
  • aquel quien vive en el Espíritu buscando agradar a Dios huyendo de las pasiones juveniles (Gal.5:16,25 / Gal.6:6-10 / Rom.8:4-5);
  • aquel quien vive en humildad y en paz con los hermanos (Gal.5:26 / Lc.14:10 / Filp.2:1-3 / Gal.5:15 / Stg.3:14-16 / 1Pe.5:5); el espiritual no se cree demasiado importante como para no juntarse con los que han fallado; tampoco se cree mejor que el resto de los cristianos (Gal.6:3).
  • y el espiritual restaura con mansedumbre - mansedumbre es uno de los frutos del Espíritu (Gal.6:1 / Gal.5:23).
[B] RESTAURAR CON UN ESPÍRITU DE MANSEDUMBRE: Hay que restaurar en un espíritu de mansedumbre (dócil, manso, es una expresión de ternura y gracia sin alcahuetar; es el equilibro entre demasiada ira y ser demasiado blando; se usa de un animal domado; es fuerza bajo un perfecto control) (Ef.4:1-2 / Mt.5:5 / 2Tim.2:25 / 1Cor.4:21 / Tit.3:2 / Mt.11:29). 
Pablo sugiere que no nos acerquemos al hermano con dureza, rechazo, espíritu de superioridad o ataque, sino con una sincera y amorosa preocupación. Recordemos la manera como Jesús trató a Pedro en diferentes ocasiones (Mt.14:22-33 / Jn.21:15-19).

"El peligro de los que están tratando de vivir de veras la vida cristiana es que tienen la tendencia de jugar duramente las caídas de los demás. Hay un elemento de dureza en muchas buenas personas. Hay muchas buenas personas a las que no se puede ir a llorar en su hombro, o a confesarle una experiencia de fracaso o derrota; mostrarían muy poca simpatía. Pero Pablo dice que, si una persona da un traspiés, el verdadero deber cristiano es ayudarla a que se ponga en pie otra vez" (William Barclay).

[C] El restaurador se mira así mismo para no caer en la trampa de predicarle a otros y él mismo ser finalmente descalificado (Gal.6:1,3 / Mt.7:1-5 / 1Cor.9:27 / 1Cor.13:1-3 / 2Cor.13:5-6). 
Todos los creyentes son tentados (1Cor.10:13 / 2Pe.3:17) y todos somos vulnerables. Eso nos llama a ayudar de la manera como nosotros queremos que nos ayuden en dado caso.
    • Ninguna persona es mejor que la otra (Gal.6:3). Todos los humanos son pecadores y dependen de Dios (Rom.3:23 / Rom.6:23). No hay lugar para que alguien se crea mayor que otros (Mt.23:12 / Rom.12:16 / 2Cor.10:12).
    • Tanto el que restaura como el que es restaurado se pueden acercar a Dios solamente por medio de Cristo Jesús (Lc.18:11 / Gal.2:15-21 / Ef.2:11-22).
    • Debemos vivir en un constante auto-examen. Nada nos trae más gozo, paz y autoridad que el tener una conciencia limpia (Mt.7:1-5 / 2Cor.13:5 / Lam.3:40 / Sal.119:59 / 1Cor.11:28,31 / Hebr.12:15 / 1Jn.3:20-21).
[D] COMPARTIENDO LAS CARGAS: Nos ayudamos mutuamente al llevar las cargas de los otros. Es verdad que no podemos solucionarle todos los problemas a la gente; no somos Dios (Mt.8:17 / 1Pe.2:24). Pero así como Cristo nos da la mano para ayudarnos, para ser perdonados, para ser restaurados; igualmente nosotros podemos extender la mano con compasión, en oración, con perdón, con animo, con exhortación, con ayuda práctica (Jn.13:34-35 / Gal.5:13-14 / Ex.23:5 / Num.11:11-12 / Dt.1:12 / Is.58:6 / Lc.11:46 / Rom.15:1).

Cada quien es responsable por su propia vida y tendrá que rendir un día cuentas a Dios (Gal.6:5 / Mt.12:36 / Mt.18:23 / Rom.14:12 / 2Cor.5:10). 

Hay una clase de carga que tiene que ver con el prójimo - esta tiene que ver con cumplir la ley de Cristo amando al prójimo, teniendo un sincero interés por el prójimo, sirviendo y ayudando al prójimo en el Espíritu de Cristo. 

La otra carga es la personal; nadie puede llevar esta por mí; son obligaciones que yo debo cumplir y ninguno otro lo puede hacer por mí.

La iglesia tiene la responsabilidad de ayudar al hermano errante, pero cada individuo debe tomar su responsabilidad personal en cuanto a tratar con el pecado y las tentaciones.
Es como cuando vamos de paseo y cada quien lleva su morral, pero en dado momento le ayudamos al compañero, especialmente en el momento en el cual el recorrido se torna difícil y el compañero está cansado o anda herido por los desafíos del camino - esto obedece a la ley de Cristo (Gal.5:14 / Jn.13:34 / Jn.15:12).
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jueves, 8 de agosto de 2019

resistencia firme en la fe


"Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo"
(1Pe.5:8-9) LBLA

El caminar de la mano de Dios no permite que nos descuidemos en cuanto a la manera de vivir nuestra fe y practicar nuestro ministerio. El cristiano tiene un enemigo externo y por eso debe andar alerta. Ese enemigo es una realidad espiritual que no podemos desestimar (Jn.10:10).
Ser sobrio significa estar libre de aquello que nos embriaga (no siempre tiene que ser una bebida embriagante; también pueden ser filosofías, mitos, ideas y cosas que nos fascinan y nos envuelven alejándonos de la realidad o llevándonos por caminos errados). El apóstol Pablo dice lo siguiente al respecto:

"Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor. Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor; dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre; sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo" (Ef.5:15-21) LBLA

Estar alerta significa estar vigilante, no laxo, no indiferente, no dormido - espiritualmente hablando (Rom.13:11-13 / 1Tex.5:6-8 / 1Tim.3:11 / Tit.2:2.12 / Mt.26:40-41).

El diablo, el acusador, aquel quien condena, aquel quien busca robar, matar y destruir siempre anda buscando oportunidades para atacar y vencer al creyente a través de tentaciones, persecución, desánimo, incredulidad, falsas doctrinas, etc. Satanás siembra discordia y quiere alejar al creyente de Dios (Mt.4:1-11 / Mt.13:39 / Ef.4:27 / Ef.6:11 / 1Jn.3:8-10 / 2Cor.4:3-4 / Job.1:6-12).

Los leones siempre buscan atacar al animal enfermo, débil, solitario, desprevenido y apartado de la manada. Cuando nos enfrascamos/sumergimos en nosotros mismos, en nuestros problemas, en la amargura, en el encanto de nosotros mismos, en filosofías huecas, en una vida enfocada en satisfacer los deseos pecaminosos, entonces olvidamos estar atentos a los peligros y es cuando somos más vulnerables y fácil presa del enemigo y de sus planes (Mt.4:1-11 / 2Tim.4:17).

RECUERDE: 

No andamos sin herramientas para contrarrestar los ataques del enemigo. Debemos resistir, oponernos, poner en contra. La manera de resistir al diablo no es usando fórmulas especiales o rituales 'mágicos' para asustar al diablo o encantarlo. 
  • El llamado es a resistir firmes en la fe - lo cual tiene que ver con estar arraigados en la Palabra de Dios, creyendo lo que está escrito y obedeciendo lo que Dios quiere que hagamos (Hebr.11:33). 
  • Jesús resistió al diablo en el desierto [1] estando lleno del Espíritu Santo y [2] usando una sana hermenéutica y [3] el correcto uso de la Palabra de Dios (Sana/Correcta manera de interpretar la Biblia) (Mt.4:1-11). 
  • Somos animados a no dar oportunidad al diablo con una vida desordenada (Ef.4:27 / 1Tim.1:18-20). 
  • Santiago nos llama a vivir primero una vida sometida a Dios y luego resistir al diablo (Stg.4:7). 
  • El apóstol Pablo nos llama a resistir al diablo y a los demonios con la armadura de Dios que habla de estar arraigados en la Verdad de Dios, saber lo que tenemos en Cristo y vivir la Verdad en el diario caminar (Ef.6:10s).

APLICACIÓN / REFLECCIÓN:

¿Qué lecciones aprendió durante este estudio? Escriba una o dos frases completas que resuman las lecciones aprendidas.

¿Debe arrepentirse de algo? - sea específico/a ¿Qué pasos debe tomar para ser obediente a los mandatos de Cristo? Sea específico.


Anote una petición de oración; y use este asunto para orar en este instante a Dios.


Comparta con una persona lo aprendido en esta lección. ¿A quién le compartirá? ¿Cuándo le compartirá?

viernes, 2 de agosto de 2019

¿lo aceptaría?

"Pero, cuando Pedro llegó a Antioquía, tuve que enfrentarlo cara a cara, porque él estaba muy equivocado en lo que hacía. Cuando llegó por primera vez, Pedro comía con los gentiles que son cristianos, quienes no estaban circuncidados. Pero después, cuando llegaron algunos amigos de Santiago, Pedro no quiso comer más con esos gentiles. Tenía miedo a la crítica de los que insistían en la  necesidad de la circuncisión. Como resultado, otros cristianos judíos imitaron la hipocresía  de Pedro, e incluso Bernabé se dejó llevar por esa hipocresía. Cuando vi que ellos no seguían la verdad del mensaje del evangelio, le dije a Pedro delante de todos los demás: «Si tú, que eres  judío de nacimiento, dejaste a un lado las leyes judías y vives como un gentil, ¿por qué ahora tratas de obligar a estos gentiles a seguir las tradiciones judías?" (Gal.2:11-14) NTV


HAY DOS COSAS QUE EN LA COMUNIDAD CRISTIANA REPRESENTAN DESAFÍOS ESPECIALES:


[1] Uno de estos desafíos es tener una preocupación sincera por el bienestar del otro, una preocupación que en caso dado llega al punto de ir y confrontar al hermano de la manera correcta, si es que éste anda por caminos equivocados y con actitudes malsanas (Gal.6:1 / Is.35:3-4 / Ez.34:16 / Mt.18:12-15 / Lc.15:4-7,22--32 / Stg.5:19-20 / 1Jn.5:16 / Jud.1:22-23).
  • El propósito de esto es la restauración, es querer ver al hermano bien y rescatarlo del camino equivocado. El hermano SÍ nos debe preocupar (Gn.4:9). Es verdad que el hermano es responsable por su vida y toma finalmente las decisiones para su vida. También es verdad que él no nos puede culpar de cosas por las cuales él es responsable (Dt.24:16 / 2Re.14:6 / Jer.31:29-30). Aun así, nosotros sí debemos, con preocupación sincera y de la manera correcta, buscar ayudar al hermano cuando vemos que anda por caminos equivocados y que lo llevan a la perdición o destrucción. El interés por el bienestar del hermano es nuestro deber cristiano - la confrontación en amor y en humildad construye y no destruye (Gal.6:1 / Jn.13:34-35).
  • La manera cómo procedemos en el caso y en los momentos de confrontación, la actitud, el momento y la manera como lo hacemos son todos temas de vital importancia. El apóstol Pablo lo describe en la carta a los Gálatas de la siguiente manera: "Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación. Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, sólo te engañas a ti mismo. No eres tan importante. Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás que compararte con nadie. Pues cada uno es responsable de su propia conducta" (Gal.6:1-5) NTV

[2] El otro desafío tiene que ver con la manera cómo recibimos el ser corregidos. ¿Cómo respondemos cuando un hermano se nos acerca porque tiene una preocupación sincera y válida acerca de nuestro comportamiento? ¿Lo aceptamos?CLARO, mucho depende de cómo se nos acerca el hermano y del carácter del hermano. Pero digamos que él es un hermano de buen carácter. ¿Aceptaríamos la reprensión, la corrección? Tristemente notamos que muchos cristianos en tales casos se ofenden y se alejan diciendo: "No juzgue".Hoy en día no se enfatiza mucho el tema de la humildad, del arrepentimiento y de la corrección. Más bien se enfatiza todo lo relacionado con los temas de la auto-estima, de la auto-realización y del sentirse bien a cualquier precio. Muy poco se habla del sacrificio y de la obediencia a Dios (Lc.9:23 / Mt.7:15-27).
  • La Biblia habla de 'reprender' (poner en evidencia; convencer, refutar, exponer) al que anda por sendas equivocadas o en pecado - esto debe ser una dinámica natural en la iglesia por el bien de la gente que es parte de la congregación. Esto debe hacerse con el propósito de ser fortalecidos en cuanto a nuestra fe (1Tim.5:10 / 2Tim.4:2 / Tit.1:13 / Mt.18:15 / Lc.3:19 / Jn.3:20 /Ef.5:11).
  • El mismo Señor corrige a sus hijos (Hebr.12:5-11 / Apoc.3:19 / Dt.8:5 / Jer.10:24 / Jer.30:11 / Jer.31:18 / 1Cor.11:32).
  • No nos conviene rechazar la corrección (Prov.3:11-12 / Prov.15:10,32 / Hebr.12:7-12).
APLICACIÓN:¿Qué lecciones aprendió durante este estudio? Escriba una o dos frases completas que resuman las lecciones aprendidas.

¿Debe arrepentirse de algo? - sea específico/a ¿Qué pasos debe tomar para ser obediente a los mandatos de Cristo? Sea específico.


Anote a continuación una petición de oración; y use este asunto para orar en este instante a Dios.


Comparta con una persona lo aprendido en esta lección. ¿A quién le compartirá? ¿Cuándo le compartirá?