jueves, 22 de octubre de 2015

Jesús el Rescatista




‘Pues ustedes saben que Dios pagó un rescate para salvarlos de la vida vacía que heredaron de sus antepasados. Y el rescate que él pagó no consistió simplemente en oro o plata sino que fue la preciosa sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que no tiene pecado ni mancha.
(1Pe.1:18-19) NTV

Jn.3:16 / Tit.2:14 / 1Pe.1:18-19 / 1Cor.6:20 / 1Cor.7:23
 
En estos días se oye frecuentemente de secuestros de personas. Ellas son privadas de su libertad y en muchas ocasiones son sometidas a dolorosos maltratos. También se oye de las negociaciones entre las partes involucradas y a veces se pagan grandes sumas de dinero para que la persona secuestrada recobre la tan apreciada libertad. Entonces se habla de un rescate.

jueves, 15 de octubre de 2015

Nuestro Dios - un Padre amoroso



“Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pescado, ¿les dan una serpiente en su lugar? O si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no! Así que, si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan” (Lc.11:11-13) NTV

Sal.68:5 / Is.49:15 / Mt.7:9-11 / Sal.27:10 / Sal.103:13 / Prov.3:12 / Hebr.12:5-11


La idea o el concepto que nosotros tenemos de Dios marca la manera cómo nos acercamos a Él. A. W. Tozer dice al respecto: "El conocimiento de Dios es más esencial para el cristiano, y en verdad para todo el mundo, que el conocimiento de cualquier cosa: sí, incluso de todo lo demás. La mayoría de nuestros problemas resultan por falta de conocer a nuestro Dios. Muchas de nuestras consejerías y muchas de nuestras luchas internas no serían necesarias si entendiéramos quién es Dios. Que nuestra idea de Dios se aproxime lo más posible al verdadero ser de Dios es algo de inmensa importancia para nosotros".

sábado, 3 de octubre de 2015

La Palabra de Dios



 “Debido a esa experiencia, ahora confiamos aún más en el mensaje que proclamaron los profetas. Ustedes deben prestar mucha atención a lo que ellos escribieron, porque sus palabras son como una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que el día amanezca y Cristo, la Estrella de la Mañana, brille en el corazón de ustedes. Sobre todo, tienen que entender que ninguna profecía de la Escritura jamás surgió de la comprensión personal de los profetas ni por iniciativa humana. Al contrario, fue el Espíritu Santo quien impulsó a los profetas y ellos hablaron de parte de Dios” (1Pe.1:19-21) NTV

Sal.19:7-11 / Sal.119:97-114 / Sal.119:30 / 2Tim.3:10 / Hebr.4:12

La manera como pensamos respecto a la Biblia y el lugar que le damos a la misma en nuestra vida tiene mucho peso a la hora de tomar decisiones. La manera como pensamos respecto al valor de la misma influye en el momento de establecer opiniones, estilo de vida, valores, convicciones, doctrinas, reglas y manejos de la iglesia.
Algunos piensan que la Biblia tiene la misma autoridad que las tradiciones humanas o ciertas reglas humanas. Otros la reducen a simples palabras humanas. También hay quienes creen que la opinión de la mayoría, o de alguna minoría, tiene el mismo o mayor valor que lo que dice la Biblia. Hay quienes ponen por encima de la Biblia opiniones, reglamentos o declaraciones humanas. Las consecuencias de tales consideraciones pueden ser bastante peligrosas.