lunes, 30 de abril de 2018

No apague; avive - el fuego del Espíritu Santo

"No apaguéis el Espíritu; no menospreciéis las profecías" (1Tes.5:20) LBLA : . . . "Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la redención" (Ef.4:30) LBLA .. . . . "Vosotros, que sois duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos, resistís siempre al Espíritu Santo; como hicieron vuestros padres, así también hacéis vosotros" (Hch.7:51) LBLA

((COMO SIEMPRE, recomiendo tomar el tiempo para leer las citas bíblicas acá anotadas y sacar sus propias conclusiones))

Que el Espíritu Santo, el omnipotente Espíritu de Dios, pueda ser restringido por nosotros en sus operaciones tanto en la vida personal como en la iglesia es un tema que con seguridad nos sorprende.
Pero el apóstol Pablo nos llama en varias ocasiones a no apagar (1Tes.5:20) o entristecer (Ef.4:30 / Is.63:10 / Mr.3:5) el Espíritu Santo. Otras citas hablan de resistir al Espíritu Santo (Hch.7:51), de cansar a Dios (Is.7:13 / Is.43:24), de irritar a Dios (Ez.4:30). Esto definitivamente no es beneficioso para nosotros.
Es claro que el Espíritu Santo quiere obrar en y a través de nosotros. Sin embargo, es obvio que nosotros podemos restringir el fuego del Espíritu Santo y limitar su impacto en nuestra vida y en la vida de la iglesia.

¿CÓMO PODEMOS RESTRINGIR EL IMPACTO DEL ESPÍRITU SANTO?

  • "NO APAGUEN AL ESPÍRITU SANTO. No se burlen de las profecías, sino pongan a prueba todo lo que se dice. Retengan lo que es bueno" (1Tes.5:19-21) NTV - habla de resistir, dificultar, restringir (apagar, como se apaga un fuego) las operaciones del Espíritu Santo en la iglesia; especialmente al desestimar profecías (contarlas como nada o como sin sentido o de poco valor) o aun llegar a prohibir profecías (1Cor.14:37-39) o desestimar la predicación sana de la Palabra de Dios. La desobediencia y el rechazar las enseñanzas de la Palabra de Dios es calificado como rechazar a Dios, quien da el Espíritu Santo (1Tes.4:8). ENTONCES el apagar al Espíritu Santo tiene que ver con la manera cómo respondemos a las cosas que Dios nos dice en forma de profecías o a través de la predicación de la Palabra de Dios. 
    • IMPORTANTE notar que el no apagar el Espíritu Santo de ninguna manera significa dejar de probar o examinar si las cosas dichas son del Espíritu y si van de acuerdo a la Palabra de Dios; probar, discernir, examinar con el fin de aprobar (1Tes.5:21).
  • "NO ENTRISTEZCAN al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven" (Ef.4:30). De todo creyente en Cristo nacido de nuevo se espera que crezca en la salvación manifestando cada vez más la imagen de Dios en su vida (Gal.4:19 / Rom.13:14 / Ef.4.24 / Filp.2:5 / Col.3:10). La rebelión y el seguir a dioses falsos entristece el corazón de Dios (Sal.78:40); también el rehusar cumplir con los mandamientos de Dios (Sal.95:10 / Is.43:24 / Is.63:10 / Ez.16:43 / Hebr.3:10,17), como la dureza de corazón (M3:5 / Hch.7:51).
    • IMPORTANTE notar que no son solamente los pecados que a veces consideramos como 'tremendos', como lo son posiblemente todos aquellos relacionados con inmoralidad sexual, robo, asesinato, etc., sino que igualmente entristecen al Espíritu Santo aquellos pecados que con frecuencia descuidamos en tratar como pecados: lenguaje grosero y ofensivo, hablar cosas inútiles, amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta (Ef.4:29-32).
  • "¡Pueblo terco! Ustedes son paganos de corazón y sordos a la verdad. ¿Se RESISTIRÁN PARA SIEMPRE AL ESPÍRITU SANTO? . . . Deliberadamente desobedecieron la ley de Dios, a pesar de que la recibieron de manos de ángeles" (Hch.7:51-53) NTV - A pesar de que Dios habla, insiste y persiste en hablarnos puede ocurrir que nosotros insistimos en no poner atención a sus llamados al arrepentimiento y a la obediencia para que nos vaya bien (Is.65:1-3 / Prov.1:24 / Mt.23:37 / Lc.13:34 / Lc.19:41-42 / Dt.5:29 / Ez.33:11). El endurecimiento del corazón frente a la palabra de Dios que nos llega una y otra vez es uno de los peligros más grandes (Sal.95:7-8 / Hebr.3:13,15). El endurecimiento del corazón, junto con la desobediencia a Dios nos pueden llevar a negar la fe, a negar a Dios y a perder todo (Hebr.10:26-29).

Debemos entender que sin el poder del Espíritu Santo y Su obra en nosotros no vamos a llegar muy lejos. Necesitamos Su poder para hacer la obra a la que Él nos ha llamado (Hch.1:8). Solo con su poder podemos vivir una vida que marca la diferencia - dependemos de Él totalmente para vivir una vida que le agrada y que sirve efectivamente (Col.1:10-12 / Ef.3:16-17 / Filp.4:13 / Hch.11:24). Por Su Espíritu recibimos cada quien dones para servir - los dones del Espíritu Santo son una señal de su presencia en nosotros (1Cor.12). Siempre debemos buscar estar continuamente llenos del Espíritu Santo (Ef.5:15-20 / Col.3:16 / Lc.11.13 / Hch.2:13-18). Es el Espíritu Santo quien produce en nosotros los frutos del Espíritu (Gal.5:22-25).

ASÍ QUE NO APAGUE, MÁS BIEN AVIVE EL FUEGO DEL ESPÍRITU SANTO.

viernes, 27 de abril de 2018

Parar, reflexionar, recordar, agradecer

"Que todo lo que soy alabe al SEÑOR; con todo el corazón alabaré su santo nombre. Que todo lo que soy alabe al SEÑOR; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí" 
(Sal.103:1-2) NTV


  • Parar para recordar las bondades y las misericordias de Dios es un llamado constante a los creyentes. El recordar las buenas cosas que Dios ha hecho por mi y agradecerle por las mismas me hace fuerte en mi confianza hacia Él y me ayuda a enfrentar los momentos difíciles, y permanecer enfocado en lo verdadero (Sal.105:5 / Sal.106:7 / Dt.8:2-4 / Jer.2:31-32 / Ef.2:11-13).
  • El tener en algún momento abundancia tiende a llevarnos a que olvidemos las bondades de Dios creyendo que fuimos nosotros los que trabajamos por ello. Igual el no tener nada es un peligro que nos puede llevar a negar a Dios - olvidar a Dios y Sus bondades nos hace vulnerables a tomar caminos equivocados (Dt.8:2-4,10-14 / 2Cron.32:25 / Prov.30:9).
  • La fascinación por las cosas materiales, por dioses falsos y por experiencias encantadoras nos alejan de Dios y nos llevan a olvidar su grandeza (Dt.32:15-32 / Ez.16:10-15). Igual las preocupaciones por las cosas del día a día, la atracción de las riquezas son una trampa que nos lleva a olvidar a Dios (Mt.13:18-23).
  • Es fácil caer en la trampa de solo exigir cosas de Dios pero no reconocerle como Señor y agradecerle por sus misericordias (Lc.17:15-18).
  • En la Santa Cena Dios nos llama una y otra vez a recordar las verdades básicas del Evangelio, de Su amor, de Su misericordia, etc. Quien olvida estas verdades centrales y deja de honrar a Dios se aparta de la verdad salvadora y se expone a problemas (1Cor.11:23-26).

Definitivamente requerimos, para no llegar a ser gente frustrada, ingrata, depresiva y que constantemente se queja, del llamado a recordar lo que Dios ha hecho en, para y con nosotros. Tenemos que parar, reflexionar, recordar y agradecer. Hacer un lista de las bendiciones recibidas nos ayuda a expresar nuestra gratitud a Dios.
Ahora, no se trata de recordar solamente los hechos y las bendiciones. Se trata de recordar a aquel quien es la fuente de vida (Vea quien es Dios leyendo el Salmo 103 y note algunas de Sus características). En medio de cualquier bendición el centro debe seguir siendo el dador de la vida y de las bendiciones. Y a Él debe dirigirse toda gratitud, alabanza y adoración. Dios no es una vibración positiva. Él es nuestro Dios personal y anhela tener una constante relación con nosotros - no solo como el que nos da cosas, sino también como aquel quien recibe de nosotros alabanza, gratitud, admiración y adoración.

ORACIÓN: Señor, no me quedaré callado, siempre de daré gracias. Gracias por Tu amor inagotable y por Tú bondad. Te adoraré con profunda reverencia. Tú eres mi fortaleza, mi escudo y mi ayudador; confío en Ti de todo corazón. Entiendo que darte gracias es un sacrificio que Te honra; por eso me acerco a Ti con gratitud y alabanzas a Tú nombre. Gracias porque estas cerca. Tú fidelidad perdura para siempre. Gracias por contestar mis oraciones y por darme victoria. Tú eres mi Dios.

"Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre" (Hebr.13:15) NVI

lunes, 23 de abril de 2018

Liberación de la preocupación



"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su  debido tiempo, echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros" (1Pe.5:6-7) LBLA

"No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús" (Filp.4:6-7) NTV

"Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy" (Mt.6:34) NTV (lea: Mt.6:19-34).

Preocupación / Afanes - DEFINICÓN: En realidad se trata de una preocupación constante que mantiene nuestra mente ocupada, no importa dónde estemos y qué estemos haciendo. No se trata de aquella preocupación por cumplir con cosas normales como son el pago de las cuentas  pendientes. Se trata de aquella preocupación que cansa, produce estrés y acarrea enfermedades de todo tipo, son afanes por aquellas cosas que no podemos cambiar ni controlar no importa cuánto nos  preocupemos.
Personas andan constantemente preocupadas por diferentes asuntos (financieros, personales, familiares, de trabajo, etc.) son personas que tienen un alto riesgo de experimentar diferentes enfermedades o cualquier problema de nervios.
Afanes (Merimnao – griego) significa tener miedo, tener preocupaciones excesivas. Se trata de un temor finamente dosificado relacionado con problemas, tareas, asuntos de provisión y necesidades.

Las preocupaciones en la vida de una persona son reales y son muy variadas, pero muchas tienen que ver con temores por el mañana:

[1] ¿Qué será del mañana? (Mt.6:34): "Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán  añadidas. Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día  de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios  problemas" (Mt.6:33-34) LBLA 
  • Puedo enfermarme y ¿cómo lo pagaré?
  • Puedo morir pronto
  • Puedo perder mi trabajo y ¿cómo pago las cuotas de la deuda?
  • Puedo experimentar un accidente y ¿será que el seguro cubre todo?
  • Puede ser que no pueda pagar el arriendo
  • Puedo llegar a viejo y no tener una pensión adecuada
  • Puede ser que pierda mis ahorros, ya que los tiempos son malos

[2] El hombre quiere seguridad y tiene temor de perderla y confía entonces en cosas que no dan seguridad verdadera (Mt.6:19-20): "»No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el  óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar" (Mt.6:19-20) NTV  (Mt.13:22 / Lc.10:41 / 1Cor.7:32

[3] Otras preocupaciones tienen que ver con preocupaciones por la provisión para las necesidades diarias. ¿Cómo me irá a mí hoy? (Mt.6:25): "»Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa?" (Mt.6:25) NTV
  • Todo se pone más caro. El gobierno quiere más impuestos. ¿Será que sí me alcanza el dinero para éste mes?
  • ¿Qué cocinaré yo hoy? ¿Será que sí tengo todos los ingredientes en casa? ¿Será que sí alcanzo a tener la comida lista para cuando lleguen los hijos del colegio?
  • ¿Cómo me irá hoy en el trabajo? ¿Estará mi jefe de buen humor? ¿Cómo me tratarán mis colegas?
  • ¿Será que sí alcanzo a cumplir hoy con todos los trabajos? ¿Será que tendré suficiente trabajo hoy?

[4] El temer lo que la gente piensa de uno o temer lo que la gente le pueda hacer: "Temer a la gente es una trampa peligrosa, pero confiar en el SEÑOR significa  seguridad"  (Prov.29:25) NTV (Gn.12:11-13 / Gn.20:2,11 / Gn.26:7 / Ex.32:22-24 / 1Sam.15:24 / Mt.10:28 / Mt.26:69-74 / Jn.12:42 / Jn.19:12-13 / Gal.2:11-13)

Algunas de estas cosas son en realidad asuntos pequeños. otras de mayor impacto, pero que constantemente están golpeando a la puerta de nuestra mente. Son cosas que llenan nuestros pensamientos y nos mantienen esclavizados, nuestros sentimientos son influenciados negativamente por ellos, nuestra vida de oración sufre, el gozo desaparece. Preocupaciones incorrectas encadenan nuestros pensamientos y nos impiden usar nuestras fuerzas para servir debidamente a Dios.

¿Qué dice la Biblia al respecto? ¿Qué camino propone la Biblia para tratar con las preocupaciones/afanes? 
¿Qué solución hay para salir de esta esclavitud?

Si usted quiere ser liberado/a de las falsas preocupaciones deberá tener en cuenta las siguientes verdades:

[1] Entienda lo que no son las falsas preocupaciones. Para entender lo que Jesús piensa en respecto a los afanes es bueno ver de lo que no se trata:

  • No se trata de no pensar en el futuro o pensar que entonces la pereza es algo correcto. Si leemos en Mt.6:34 que dice que no nos debemos afanar por el día de mañana, ya que cada día tiene su propio afán, no está hablando de nunca pensar en el futuro. Trata más bien de no vivir aterrorizados por el mañana.
Este versículo no nos da la luz verde para andar completamente despreocupados o ser irresponsables en la vida. Planear y hacer provisión sabia para el futuro es una manera para librarse de cierto estrés que puede surgir al no tener una vida ordenada. 
La hormiga recoge en verano para tener algo en el invierno. La vida tiene sus inviernos y no hay nada malo si se hacen las provisiones respectivas (Prov.6:6-11).
La pereza lleva con el tiempo a la falta de las provisiones necesarias para la vida (Prov.24:30-34). Si esto ocurre, no podemos culpar a Dios por el estado en el que  vivimos, ya que simplemente estamos cosechando los resultados de una vida  desordenada.
La pereza y el temor a arriesgarse le quitaron al hombre infiel lo poco que tenía (Mt.25:26).
El ejemplo de las aves nunca admite que la pereza sea una característica de madurez espiritual  especial (Mt.6:26). Pensar: “El Señor ya lo hará” y con ello disculpar la pereza, es un pecado.  Las aves trabajan fuertemente, pero están libres de afanes.

  • No se trata de no ser ambicioso/deseoso. Ambición es un fuerte deseo de alcanzar algo en la vida. Claro que en este orden de ideas debe aclararse cuáles son las metas y cuáles son los motivos por los cuales se lucha y se ambiciona - ¿son estas metas válidas?. No toda meta es digna de ser ansiada.
Dios tiene un plan para cada uno de nosotros (E.2:10). Además nos ha dado Dios responsabilidades en la familia, en la sociedad y de ayudar al necesitado. No debemos ser una carga para otras personas, especialmente si uno sí es capaz y goza de salud para poder trabajar (1Tes.4:9-12 / 2Tes.3:11-13). Dios espera que seamos ambiciosos trabajando y así poder bendecir a otros. Vea el ejemplo de Pablo en 2Cor.11:27-28).
El ejemplo de Martha en Lc.10:41 muestra como una persona puede estar preocupa en un cierto momento por las cosas equivocadas. Las prioridades habían sido cambiadas.

[2] ¿De qué se está hablando?

Existen cosas en la vida que no podemos cambiar (Mt.6:27): "¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su  vida?" NTV

Al referirse Jesús a los afanes, está hablando de aquel temor que tiene que ver con cosas que el humano no puede cambiar o manipular. Esta clase de preocupaciones nos roban tiempo y energía que podríamos estar invirtiendo de una manera más inteligente (Mt.6:33).

Entienda los argumentos de Jesús contra los falsos afanes. El dice que la vida es más que comida y bebida (Mt.6:25).

  • Si nos afanamos, no hemos entendido de qué se trata la vida. Frecuentemente nos afanamos por  cosas de poca importancia y por cosas insignificantes como son la comida, la bebida, el vestido,  la casa, el carro, el computador, el clima, etc. En estas cosas se invierte una gran cantidad de  tiempo y de dinero con la esperanza de que estas cosas le den a la vida el verdadero sentir y el  gozo anhelado. Lo cierto es que todas estas cosas perecen y se pudren o son robadas (Mt.6:19-20).
La mayoría de los temas en las revistas tienen que ver con temas como:
  • el vestir (la moda)
  • dietas
  • ¿qué hacer para mantenerme en forma? (adelgazar 11 cm. sin moverse un cm.)
  • pastillas para problemas sexuales
  • éxito en la carrera
  • la gente no se da cuenta, que los temas con los que ocupa gran parte de su tiempo y por los que se afanan en gran manera, son cosas que envejecen, pasan y se pudren.

Jesús nos quiere aclarar de alguna manera, que si nos preocupamos por cosas que no son  trascendentes estamos viviendo una vida que no da en el blanco en lo que tiene que ver con el verdadero sentido de la vida.
El sentido de la vida está en que lleguemos primero a ser cristianos dedicados a Dios,  tengamos una relación dinámica con nuestro creador y le sirvamos de corazón y también le sirvamos al prójimo.
Si solamente trabajamos para comer y beber, la vida de verdad no tiene sentido y algo no  anda bien en la vida.

El problema del hombre rico (Lc.12:16-21) no fue la buena cosecha, ni la riqueza en sí. Parece que el hombre trabajó para poder llegar a cosechar semejante cantidad. El fue diligente y en cierta manera ambicioso. El que haya tenido todas esas riquezas no era el problema. El problema más bien radica en creer que las riquezas significaban la vida. El invirtió en algo que no trascendía (Mt.6:19-20).

  • El hombre es más valioso que los animales (Mt.6:26). Las aves son un ejemplo para la capacidad divina en proveer.  El provee para las aves de manera sobrenatural y por medios dados en la naturaleza. Eso no da indicios de que las aves no trabajan, de hecho ellas están bien ocupadas consiguiendo lo que necesitan.

El humano es más valioso que los animales: Este es un argumento de lo menor a lo mayor, de lo bajo a lo más alto. En Mt.6:25 el argumento iba del mayor a menor. 
Si Dios se preocupa por las aves, entonces ¿cómo no se va a preocupar por los  hombres? Compare: Mt.10:29-31 / Mt.12:12 / Lc.12:7.24.

¿Por qué es que somos más valiosos? Porque somos creados a la imagen de Dios y porque fuimos redimidos por Su sangre
La pregunta que ahora surge es: ¿Por qué entonces nos afanamos tanto por cosas materiales que nos desvían de los propósitos verdaderos de Dios para nuestra vida? ¿Por qué entonces no nos  preocupamos por lo que sí vale en la vida?

  • Hay cosas que no podemos influenciar o cambiar, no importa cuanto  nos afanemos (Mt.6:27). Este argumento enfatiza lo desamparados y desvalidos que somos como humanos.
Existen grandes cantidades de cosas en la vida que no podemos cambiar por medio de los afanes. Hay cosas que se salen de nuestro control (Mt.5:36).
Afanes no nos hacen más grandes, o más lindos, tampoco alargan nuestra vida – más bien la acortan. Afanes por la comida y por la bebida no garantiza que mañana tengamos todas esas cosas.
Recuerde a aquellas personas que por inundaciones, temblores o terremotos, huracanes, incendios, etc. pierden todo en un momento - hay cosas que no están bajo nuestro control. Algunos afanes son simplemente una pérdida de tiempo.

  • Dios es bueno y se interesa por las necesidades de los hombres  (Mt.6:28-30). En estos versículos encontramos una vez más un argumento de lo menor a lo mayor.
Dios no solamente es capaz de proveer para el hombre las cosas que este necesita, sino que Dios también quiere proveer para el hombre (Mt.7:7-11 / Stg.3:17 / Stg-1:5).

Si tenemos afanes, entonces debemos ir con ellos a la presencia de Dios y presentárselos en oración, ya que Dios quiere preocuparse por nosotros (Filp.4:6-7). El que cree en Dios también confía que Dios le proveerá para sus necesidades básicas. La cita en Filipenses además nos muestra que sí podemos orar cuando sentimos una necesidad. La diferencia está en que no nos  quedamos con los afanes, sino que los volcamos sobre Dios para que nosotros no nos dejemos llevar por los falsos afanes.
Si nosotros le damos a nuestros hijos buenas dádivas, entonces cuánto más nuestro Padre celestial dará cosas buenas a Sus hijos. Nunca olvide: ¡Dios es bueno para con usted!

  • Afanarse no es una manera de vida de una creyente cristiano (Mt.6:31-32). Afanarse, y afanarse de manera especial por las cosas materiales es una señal de la gente del mundo, de aquellos que no creen en Dios. Como creyentes hemos sido llamados a vivir una vida diferente.
Existen muchas cosas en la vida por las cuales nos podemos afanar, pero antes de permitir que seamos atados con ataduras que Dios no pretendió para nuestra vida debemos examinarlas cuidadosamente y dejar a un lado los afanes que nos destruyen.

  • Entienda cómo es que puede dejar de afanarse por cosas que no valen la pena.
    • Invierta tiempo, energía y dinero en el Reino de Dios (Mt.6:19-24 /  Mt.6:33). Nuestro afán debe ser el Reino de Dios y Su justicia. ¿Cómo podemos buscar primero las cosas  del Reino de Dios.
      • Preocúpese que su relación con Dios esté siempre bien y en nivel alto (Filp.2:12-13).  Revise los ejemplos de Martha y María (Lc.10:38-42) y del hombre rico en Lc.12:16-21.
      • Sirva a Dios de todo corazón (Mt.6:24) y no al dinero. Trate de entender Su voluntad para su vida y esfuércese en cumplir con Su voluntad.
      • Sirva al prójimo predicando el Evangelio a aquellos que aun no conocen del Señor. Y ayude a aquellos que tienen necesidades (Mt.19:21 / Lc.12:33-34 / 1Tim.6:17-19).
      Vea algunos ejemplos de personas que buscaron primeramente el Reino de Dios:
* Salomón (1Re.3:11-13)
* La viuda y Elías (1Re.17:13)
* La parábola de la perla (Mt.13:44-46)

  • Aproveche el día de hoy para hacer lo mejor de el (Mt.6:34). No tenemos control de nuestro futuro. Constantes afanes por las cosas de mañana nos desvían de  aquello que es importante y de lo que debemos hacer hoy (Ecl.2:22-26).
  • Humíllese delante de Dios y Ore a Dios, entréguele su hoy y su mañana. Pida ayuda para manejar el día de hoy de la mejor manera posible (1Pe.5:7 / Filp.4:6-7 / 1Sam.1 / 1Sam.30:6 / 2Cron.33:12-13 / Sal.34:5-7 / Sal.55:17,22 / Sal.62:8 / Porv.16:3 / 1Tes.5:17-18).

Conclusión:
  • Afanes falsos nos desvían la atención de lo que de verdad es importante.
  • Afanes falsos son una tontería, no es inteligente afanarse, ya que no produce nada bueno.
  • Afanes falsos los podemos suplantar por afanes correctos
  • ¿Cuál verdad llegó a ser hoy importante para usted?
  • ¿Cómo puede usted aplicar esta verdad a su vida?
  • ¿Qué promesa quiere expresar hoy a Dios?
  • Ore a Dios de acuerdo a Filp.4:6-7
  • Decida buscar las cosas del Reino de Dios - ¿Cómo lo va a hacer? Sea específico.

miércoles, 18 de abril de 2018

JESÚS: "Dejen que los niños vengan a Mí"

"Entonces le trajeron algunos niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos los reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos. Y después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí" (Mt.19:13-15) LBLA

  • Para Jesús los niños no son un estorbo y no le molestan en ningún momento (Mt.19:13-14 / Mr.10:14 / Mt.18:10). Jesús está siempre interesado en la generación joven - Él ora por ella y les da promesas de bendición (Gn.15:18 / Gn.17:7-8 / Juec.13:7 / 1Sam.1:11,22,24 - 1Sam.2:18 / ). Advertencia: Que nosotros no seamos sorprendidos y descubiertos como quienes estorban a los niños en el proceso de acercarse a Dios o que ellos sean impedidos en venir a Jesús por no enseñarles debidamente y a tiempo los caminos de su Creador. Peor aun si hacemos que estos pequeños que confían en Dios tropiecen y caigan en pecado - la aflicción que nos espera es seria (Mt.18:6-7 / Mr.9:42 / Lc.17:1-2 / Rom.14:13,21 / 1Cor.10:32-33 / Ef.6:4 / Col.3:21).
  • Jesús usa a los niños como ejemplo de humildad, dependencia, inocencia y sencillez (Mt.19:14 / Mt.11:25 / Mt.18:3 / 1Pe.2:1-2 / 1Cor.14:20 / Rom.16:19). Los niños no se creen sabios y sabelotodo, sino que son personas que están abiertas a aprender, a ser instruidos (Mt:11:25 / 1Pe.2:1-3). Esta actitud debe marcar siempre nuestra vida y relación con Cristo.
  • Ser como un niño en actitud no significa ser infantil o inmaduro. Dios nos llama a ser gente madura en cuanto a la comprensión de los asuntos espirituales - en cuanto a los asuntos relacionados con nuestra relación con Dios y la vida piadosa. PERO se espera que en actitud seamos humildes y dependientes de Dios, dispuestos a aprender y prestos a vivir alejados del pecado (1Cor.14:20 / 1Cor.3:1-2 / 1Cor.13:11 / Ef.4:14-15 / Filp.1:9 / Hebr.5:12-13 / Hebr.6:1-3 / 2Pe.3:18 / Sal.119:99).
  • La generación de padres está llamada a instruir, enseñar, formar a la nueva generación para que teman a su Dios y Creador y Salvador - lo debemos hacer con paciencia, sabiduría, visión, verdadero amor y con responsabilidad (Dt.6:7 / Dt.4:9-10 / Dt.11:19 / Gn.18:19 / Ex.12:26-27 / Sal.78:4-6 / Sal.71:18 /Sal.78:4-7 / Prov.19:18 / Prov.22:6 / Ef.6:4 / 2Tim.1:5 / 2Tim.3:15 / Hebr.12:7-10).

CONSIDERACIONES

Se estima que actualmente alrededor del 30% de la población latinoamericana es menor de 15 años de edad. Esta no es solamente una estadística. Esto muestra un desafío misionero y ministerial que tenemos en Latino-América.

¿Qué estamos haciendo actualmente como iglesia para alcanzar y discipular a esta generación? ¿Tenemos un plan claramente delineado para invertir los valores cristianos en esta generación? ¿Refleja el presupuesto de nuestra iglesia que los niños y jovenes sí son importantes? Reflejan nuestras edificaciones que los niños sí tienen un lugar importante en nuestra iglesia? ¿Estamos preparando debidamente a obreros para este campo misionero y ministerial?

  • OREMOS por obreros íntegros, con buena reputación, conocedores de la Palabra de Dios y llenos del Espíritu Santo que van a trabajar en este campo ministerial.
  • OREMOS por los niños y adolescentes que sean protegidos de las influencias del humanismo, de la rebelión, de los valores anti-cristianos. Que sean protegidas sus vidas, sus almas.
  • OREMOS para que en las iglesias los niños encuentren amigos sanos y padres que los aman y los guíen por los caminos de la Verdad.
  • OREMOS por las familias. Que la familia sea fortalecida con los valores cristianos. Que los adultos sean un ejemplo que impacta las vidas de los niños y adolescentes para vida.
  • OREMOS para que en las iglesias se establezcan (o se fortalezcan) planes/procesos sólidos y sanos de discipulado de niños y adolescentes.

Nicolás von Zinsendorf (1700-1760), quien fue grandemente influenciado en su niñez por el movimiento pietista propagado en su momento por la universidad de Halle (Alemania) desarrolló una pasión por la gente no alcanzada con el Evangelio y que vivía en otros lugares del mundo. Siendo todavía niño, la pasión de Zinsendorf fue extraordinaria. A los 10 años de edad fundó un club con sus amiguitos. Este club fue llamado "La orden de la semilla de mostaza"; y tenía como objetivo la piedad personal, la ayuda a damnificados, la unidad cristiana y la evangelización del mundo. Zinsendorf llegó a visitar el Caribe e inspiró en muchos una gran preocupación por las personas necesitadas de Cristo. Muchos de los que fueron inspirados por Zinsendorf llegaron a establecer obra evangélica en el Caribe, en la India, en la Guyana Holandesa, en los EEUU, en Nicaragua.
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viernes, 6 de abril de 2018

El buen ministro servidor

"Al señalar estas cosas a los hermanos serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.  . . . .
Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas,  porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para  los que te escuchan" 
(1Tim.4:1,16) LBLA (leer todo 1Tim.4)

El capítulo 4 de primera de Timoteo habla de malos y de buenos ministros. Este capítulo nos da una excelente descripción de lo que es un "buen ministro". Nos da consejos sabios y prácticos - no solo a Timoteo y a los creyentes en general, sino muy específicamente a los servidores de Cristo.

UN ESTUDIO BÍBLICO - para mayor provecho recomiendo tomar tiempo para leer y meditar en cada una de las Escrituras anotadas acá.

A. LOS MALOS MINISTROS y algunas de sus características:

  • Se apartan de la fe verdadera (la fe implica creer en Cristo como el Salvador y en la Gracia de Dios, pero también habla de los valores que rigen la creencia y la vida diaria, y de la doctrina) (1Tim.4:1 / 2Tes.2:3 / 2Tim.3:1-5 / 2Tim.4:4). 
  • Siguen las inspiraciones dadas por espíritus engañosos y enseñan falsas doctrinas - dejan lo verdadero y se exponen a lo falso. Así como Dios busca personas que le sirvan y a través de las cuales quiere manifestarse, el diablo también busca personas que se dejan usar por él para hacer daño en la gente (1Tim.4:1 / 2Cor.11:3,13-15 / 2Tes.2:9-12 / 2Pe.2:1).
  • El estilo de vida y sus valores están marcados por una vida entregada al pecado. Viven una vida doble, legalista, y marcada por una religiosidad falsa. Al no vivir una vida de integridad y alejada del pecado se abren a las influencias del enemigo, se destruyen a sí mismos y a otros. Su vida no es un ejemplo a seguir. Por sus frutos serán reconocidos (1Tim.4:2-5 / 2Tes.2:9-12 / Sal.81:11-12 / Is.29:9-14 / Jn.12:39-43 / Rom.1:21-25,28 / Ef.4:27 / 2Tim.4:3-4 / Mt.7:15-20).

B. LOS BUENOS MINISTROS y algunas de sus características según 1Timoteo 4

  • Es un maestro fiel de la verdad bíblica (1Tim.4:6,11,13,16 / 2Tim.4:2,5 / Tit.2:15 / Tit.3:8). El buen maestro tiene cuidado de explicar correctamente la palabra de verdad - declara todo el consejo de Dios, no como un dictador, sino como quien recuerde, sugiere, somete, lleva a descubrir las verdades de Dios. Esto lo puede hacer si el servidor mismo se alimenta de la Palabra de Dios - quien no recibe no puede dar. Somos llamados a siempre ser aprendices. Hay que evitar todo tipo de filosofías humanas y discusiones alrededor de cuentos vacíos (2Tim.2:15 / Lc.12:42 / Hch.20:27 / 2Cor.4:2 / Hebr.5:11-14 / 1Pe.5:1-4).
  • Da ejemplo de una vida piadosa - para ello se disciplina o entrena para la piedad [ejercitarse como un deportista  que se entrena para poder enfrentar los desafíos de la competencia - 1Tim.4:7 / Hebr.5:14 / Hebr.12:11 / 2Pe.2:14 / 2Pe.1:5-8] - - - (1Tim.4:7-12 / 1Cor.11:1 / 1Tes.1:6 / 1Tes.2:10 / 2Tes.3:7-9 / Tit.2:7 / 1Pe.5:3). La vida piadosa, obediente y dedicada a Dios tiene sus beneficios para esta vida y para la vida que viene (1Tim.4:8 / Sal.37:3-4,16-19,29 / Sal.112:1-3 / Sal.128:1-6 / Sal.145:19 / Ecl.8:12 / Is.3:10 / Mt.6:33 / 1Jn.2:25).
  • Su esperanza está puesta en el Dios viviente, quien es el Salvador de toda la humanidad (1Tim.4:10 / Is.12:2 / Jer.17:7 / 1Pe.1:21). No confía en el dinero como solución a los problemas  sino en Dios quien es proveedor fiel (1Tim.6:17). Se cuida de no confiar en la gente sino en Dios quien es el todopoderoso (Sal.118:8 / Sal.62:8-9 / Jer.17:5-7). No confían en dioses que no pueden ayudar en los momentos decisivos (Dn.3:28). Confiar en el verdadero Dios llena la vida de verdadero gozo y verdadera paz (Rom.15:12-13).
  • Trabaja con esmero y no teme sufrir por hacer avanzar la causa de Cristo (1Tim.4:10 / 1Cor.4:9-13 / 2Cor.4:8-10 / 2Cor.6:3-10 / 2Cor.11:23-27 / 2Tim.2:9-10 / Hebr.11:26). El perezoso se hace daño a si mismo y a otros. El servicio a Dios no es cosa fácil, pero merece nuestra total entrega (Prov.6:6s / Porv.10:26 / Prov.13:4 / Prov.18:9 / Prov.20:4 / Prov.21:25 / Prov.24:30s / Prov.26:14 / Mt.25:26).
  • Conoce sus dones y los usa para servir a Dios y a la gente. No esconde sus talentos, sino que invierte lo mucho o poco que tiene para glorificar a Dios (1Tim.4:14 / 2Tim.1:6 / 1Pe.4:9-11 / Mt.25:14-30 / Rom.12:6-8 / 1Tes.5:19).
  • Cuida su vida personal y su progreso espiritual, como también lo que enseña por el bien personal y de los que le oyen - se nutre de la palabra de Dios, vive una vida ejemplar, ministra dependiendo de Dios y sirve con humildad (1Tim.4:15-16 / 1Tim.4:6 / Mt.5:16 / Filp.2.15-16). El bienestar espiritual no se da por arte de magia ni viene automáticamente con el pasar del tiempo - requiere de esfuerzo (1Tim.4:15 / Lc.21:34 / Hebr.5:11-14 / Hebr.12:15 / Hch.20:28 / 1Cor.3:10-11 / Col.4:17 / 2Tim.4:2 / Tit.2:7). Como hijos de Dios estamos llamados a crecer, a avanzar y a llegar a ser todo lo que Dios quiere que seamos - Él obra en  nosotros el deseo y nos da el poder para hacer lo que a Él le agrada. Por medio de Su gracia es posible vivir de acuerdo a nuestra nueva naturaleza (2Pe.1:3-4 / 2Pe.3:17-18 / Filp.1:6 / Fil.2:13 /  Hebr.13:21 / Ef.4:15 / Col.1:10 / 2Tes.1:3). Como Sus hijos tenemos además la responsabilidad de responder a Su amor y a Su obra redentora en nosotros con obediencia, deshaciéndonos de toda mala conducta y vistiéndonos de la nueva naturaleza (2Pe.1:5-11 / 1Pe.1:18-25 / 1Pe.2:1  / Ef.2:17-32 / Ef.4:20-32 / 2Pe.3:17-18 / Col.3:12) y preparándonos para toda buena obra (2Pe.1:8 / Ef.2:10 / Ef.4:10-16  / 1Cor.12 / 1Pe.4:10 / Col.2:19).

ASIMILANDO (2 Timoteo 3:16-17) 

¿Qué lecciones aprendió durante este estudio?

¿Qué pasos debe tomar para ser obediente a los mandatos de Cristo? Sea específico. 

¿Cuáles desafíos cree usted que va a enfrentar en la aplicación de esta lección en su vida y ministerio?

ORE para que Dios le ayude a ser todo lo que EL quiere que sea como servidor de Cristo:



jueves, 5 de abril de 2018

Creciendo en Gracia

"Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estad en guardia, no sea que arrastrados  por el error de hombres libertinos, caigáis de vuestra firmeza; antes bien, creced en la  gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y  hasta el día de la eternidad. Amén" (2Pe.3:17-18) LBLA

Creciendo en Gracia y en Conocimiento de Dios - Lecciones de vida en la Segunda carta de Pedro

UN ESTUDIO BÍBLICO - recomiendo leer todas las citas bíblicas acá anotadas para mayor beneficio y mejor entendimiento del tema

Pedro termina su carta apuntando hacia el mismo concepto que planteó al comienzo de su carta -  el crecimiento y el desarrollo continuo de la verdadera religión o vida en Cristo. Es un  llamado a marcar la diferencia como verdaderos hijos de Dios (2Pe.1:2,8-9).
La vida en Cristo, y todas sus virtudes, requiere de cuidado, de ser cultivada, de desarrollo paciente. Toda virtud  puede comenzar pequeña como la semilla de la mostaza, pero con el cuidado respectivo crecerá. Las virtudes cristianas no se dan por arte de magia, requiere de esfuerzo y de cuidado como un jardín requiere de cuidado para finalmente ver los respectivos frutos.
Si un cristiano no se  esfuerza en el crecimiento espiritual personal, entonces no avanza y sigue inmaduro y se expone a muchos peligros.

  • Si seguimos la enseñanzas de Pedro vemos que él nos anima a estar apegados a las Escrituras para experimentar la firmeza en la fe y vivir una vida fructífera (2Pe.1:12-21). 
  • También nos advierte de algunos de los peligros para el avance y progreso cristiano. El habla del peligro de los falsos maestros que con sus herejías nos desvían de la verdad y de un estilo de vida que agrada a Dios (2Pe.2:1-22). 
  • Pedro finalmente vuelve a animarnos a seguir pensando sanamente y vivir una vida recta que agrada a Dios. En vista de la eminente segunda venida de Jesucristo debemos poner  mayor atención a vivir de manera santa y obediente a Dios para no caer en trampas y terminar peor que antes (2Pe.2:20-22 / 2Pe.3).
  • La importancia de crecer en el conocimiento de Dios (Col.1:10) - conocer su carácter, Sus  pensamientos, Sus propósitos, etc., todo esto nos ayuda y fortalece en la fe, y nos da dirección en cuanto al entendimiento de Sus caminos, mandamientos, expectativas, y nos ayuda en el progreso  espiritual (Jn.17:3 / 2Cor.2:14 / 2Cor.4:6 / Ef.1:17 / Ef.4:13 / 2Pe.1:2-3,8 / 1Jn.5:20).

Algunas consideraciones respecto a nuestra tan gran salvación:

1. LA BASE DE NUESTRA SALVACIÓN: La base de nuestra salvación es el amor de Dios y la obra redentora de Jesucristo. Nuestra parte es recibirle o creer en Él. La  salvación es por gracia por medio de la fe (Jn.3:16 / Rom.5:8-10 / Rom.6:23 / Ef.2:1-10 / Hch.4:12 / 1Tim.1:15-16 / 1Jn.1:1-2 / 2Pe.1:1-2)

2. LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN: Confiando en las promesas de Dios acerca de  Su salvación podemos estar seguros de la vida eterna.
Los que creen en Jesús tienen el derecho de ser hijos de Dios. Los que creen en Cristo no  serán condenados (1Jn.5:10,13 / Rom.8:15-17 / Jn.1:12 / Jn.3:18 / 2Cor.5:1 / Gal.4:6 /  2Pe.2:1-10).

3. EL PROPÓSITO DE NUESTRA SALVACIÓN: Todo el que ha nacido de nuevo es  una nueva persona (2Cor.5:5,17). Somos hechura suya creados en Cristo Jesús  para buenas obras que Él de antemano ha preparado (Ef.2:10).
Su gracia nos impulsa a vivir una vida que marca la diferencia:

  • [1] apartándonos de un estilo de vida pecaminoso y demostrando la naturaleza divina en el diario vivir (2Pe.1:4 / 2Pe.3:11,14 / Gal.4:19), y
  • [2] comprometiéndonos a hacer buenas obras (Tit.2:11-14). Todo creyente está  llamado a estar involucrado en la obra de Dios, a ser productivo y útil (Ef.2:10 / Ef.4:11-16 / 1Pe.2:4-5 / 2Pe.1:8-11 - crecimiento espiritual y productividad van de la mano).
  • [3] Hemos sido elegidos a ser adoradores en espíritu y en verdad, dónde sea que estemos y donde Dios nos  haya colocado (Jn.4:22-24 / Filp.4:18 / 1Pe.2:5 / Rom.12:1 / Hebr.13:15-16 /  2Cor.4:15 / 1Pe.4:11 / 1Cor.10:14 / 2Re.5).

4. EL CRECER EN NUESTRA SALVACIÓN (crecer en gracia): Como hijos de Dios estamos llamados a crecer, a avanzar y a llegar a ser todo lo que Dios quiere que seamos - Él obra en  nosotros el deseo y nos da el poder para hacer lo que a Él le agrada. Por medio de Su gracia es posible vivir de acuerdo a nuestra nueva naturaleza (2Pe.1:3-4 / Filp.1:6 / Fil.2:13 /  Hebr.13:21 / Ef.4:15 / Col.1:10 / 2Tes.1:3).
Como Sus hijos tenemos la responsabilidad de responder a Su amor y a Su obra en nosotros con obediencia, deshaciéndonos de toda mala conducta y vistiéndonos de la nueva naturaleza (2Pe.1:5-11 / 1Pe.1:18-25 / 1Pe.2:1  / Ef.2:17-32 / Ef.4:20-32 / 2Pe.3:17-18 / Col.3:12) y preparándonos para toda buena obra (2Pe.1:8 / Ef.2:10 / Ef.4:10-16  / 1Cor.12 / 1Pe.4:10 / Col.2:19).

5. LAS PROVISIONES DIVINAS PARA EL CRECIMIENTO EN LA GRACIA:

  • [1] El arrepentimiento y el confesar los pecados para recibir perdón y  mantener la comunión con Dios y con el prójimo en alto (2Pe.3:9 / 1Jn.1:8-9 / Stg.5:13-18 /  Prov.28:13).
  • [2] La Palabra de Dios que nos es útil para ser enseñados, exhortados,  corregidos, animados, advertidos y para prepararnos para toda buena obra (2Pe.1:12-21 / 2Pe.3:2 / 2Tim.3:16-17 /  1Pe.2:1-3 / Jn.15). Note la importancia de una hermenéutica sana e equilibrada (2Pe.3:16 / 2Tim.2:15). Fuimos llamados a crecer en el conocimiento de Dios, ya que este nos lleva a crecer en la gracia y en la paz para con Dios (2Pe.1:2,8 / 2Pe.3:18 / 2Pe.2:20 / Jn.17:3 / Ef.1:17 / FIlp.3:8 / Col.1:10 / Col.3:10).
  • [3] La Plenitud del Espíritu Santo que nos empodera para vivir una vida que marca la diferencia y para servir eficazmente (Ef.5:15-20 / Hch.1:8 / Gal.5:22-25 /  2Pe.1:3).
  • [4] La comunión con otros cristianos y la dinámica de dar y recibir que se  genera en una congregación al servirnos los unos a los otros (Ef.4:11-16 /  Hebr.3:13 / Hebr.10:24-25 / Hch.2:42 / 1Cor.14:3 / 1Tes.4:18 / 1Tes.5:11).

6. LOS PELIGROS PARA EL PROGRESO EN LA SALVACIÓN: La Biblia habla de varias cosas que no solamente pueden afectar nuestro crecimiento espiritual - el crecer en la gracia, sino que  también nos alejan de Dios y finalmente nos pueden llevar al punto del naufragio en cuanto a la fe (2Pe.2:20-22 / 1Tim.1:18-20).

  • [1] Errores doctrinales que son divulgados por gente perversa o engañada y que llevan a que el creyente pierda las bases firmes de su fe - la fe por medio de la cual es salvo (Ef.2:1-10). Frecuentemente  llevan las falsas doctrinas a comportamientos pecaminosos o indebidos que alejan al creyente de Dios (2Pe.3:17 / 2Pe.2:1-3,12-22 / Ef.4:14-15 / 1Tim.4:1-2). 
  • [2] Fallar en el cuidado del desarrollo espiritual personal; el llamado es a  crecer y no solamente a no caer, sino a aumentar, a añadir - siempre estar en progreso (2Pe.1:2-11 /  2Pe.3:17-18 / 1Pe.2:1-2 / Ef.4:15).
  • [3] No poner atención en vivir una vida marcada por la integridad. El  pecado aleja al creyente de Dios y de otros cristianos. Al no atender las  advertencias de su conciencia, ésta entonces se cauteriza, es endurecida, se hace insensible a las cosas de Dios. Pues mantener una conciencia limpia guarda nuestra fe en Cristo. El pecado que cauteriza la conciencia y del cual una persona no se arrepiente aleja a la persona de Dios hasta el punto que puede rechazar al  Hijo de Dios (Hebr.6:4-12 / 2Pe.2:18-22 / 1Tim.1:18-19 / Filp.3:18-19 /  1Tim.4:1-2 / 1Tim.6:9 / Hebr.13:18).
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