Lc.24:49 / Hch.1:8
Stanley M. Horton
escribe que el programa de Cristo es que
el Evangelio se extienda por todo el mundo (Hch.1:8). El poder para lograr
llevar a cabo semejante tarea es el poder del Espíritu Santo. A través del
libro de los Hechos hay una gran conciencia de la presencia del Espíritu Santo,
los discípulos son guiados por Él, como también disfrutan de una relación
especial con el Espíritu Santo. El
bautismo con el Espíritu Santo que ellos experimentaron nunca llegó a ser una
simple memoria de algo que ocurrió en el pasado. Siempre fue una realidad
presente.[1]
Según Hch.1:8 el bautismo en el Espíritu Santo
está directamente ligado al ministerio. El ministerio es un asunto que
requiere de poder (Lc.24:49).
¿Es el bautismo con el Espíritu
Santo una segunda experiencia?
En el mundo cristiano se observa una especie de división entre aquellos que
creen que el bautismo con el Espíritu Santo es una segunda experiencia en la
vida cristiana y aquellos que dicen que el creyente recibe el Espíritu Santo en
el momento del Nuevo Nacimiento y que no requiere de algo adicional. Para poder responder a éste
asunto debemos dejar que la misma Biblia nos aclare el asunto.
La experiencia de los discípulos de Cristo
Los discípulos solo pudieron nacer de nuevo, como lo
enseña Jesús, después de que Jesús había resucitado (1Cor.15:1-4 /
Jn.7:37-39 / 1Pe.1:3). El nacimiento de nuevo de los discípulos lo vemos en Jn.20:19s. Este fue el primer momento
en el cual los discípulos de Cristo pudieron nacer de nuevo de acuerdo con lo
que enseña el Nuevo Testamento. Al recibir aquel soplo (nacer de nuevo) en Jn.20:22 parece que no recibieron todo,
ya que Jesús les dice que tienen que
esperar el poder de lo alto (Lc.24:49 / Hch.1:7-8). Los discípulos debían ser
revestidos (Hch.1:8) con poder “dunamis”,
que significa fuerza y poder hábil[2].
El
don del Espíritu Santo: con – dentro – sobre
Es importante
notar que el Espíritu Santo se manifiesta en la vida de una persona de
diferentes maneras:
- El Espíritu Santo atrae a la gente a Jesús y la convence de pecado, justicia y juicio (Jn.16:7-11). Esta obra la hace el Espíritu Santo en primer lugar en la vida de los pre-cristianos.
- Bautizará con el Espíritu Santo (Mr.1:8).
- El Consolador vive con ustedes y estará en ustedes (Jn.14:16-17).
- El Espíritu Santo no había descendido sobre ellos (Hch.8:15)
- El Espíritu Santo descendió sobre ellos (Hch.10:44-47 / Hch.19:5-6)
La práctica en
el libro de los Hechos:
El día de Pentecostés (Hch.2:1s).
· Todos
los discípulos estaban reunidos en un lugar. Notamos que la experiencia del
derramamiento del Espíritu Santo es acompañada de un fuerte viento.
·
Como
resultado de ésta experiencia, todos
hablan en otras lenguas.
· El
contenido de lo que hablan es las
maravillas de Dios. Pedro explica que esta experiencia (Hch.2:16) es el
cumplimiento de la promesa de Joel 3:1.
Una promesa para todos los
creyentes de todos los tiempos (Hch.2:38-39).
La promesa del
Bautismo con el Espíritu Santo no es solamente para la gente del tiempo de la
primera iglesia, sino para todos aquellos
que creen en el nombre de Jesús.
La llenura del Espíritu Santo es
una experiencia continua (Hch.4:31).
En ésta cita
bíblica encontramos una nueva llenura,
un re-tanqueo, con el Espíritu Santo. Entre los discípulos que estaban
reunidos había personas que ya habían sido llenas del Espíritu Santo en el
evento de Hch.2. Observamos que la llenura del Espíritu Santo es una experiencia continua.
Los primeros creyentes en
Samaria (Hch.8:12s).
Esta historia ocurre más o menos dos
años más tarde que la historia de Hch.2.
·
En
Hch.8:5-12 leemos que los samaritanos, a
raíz de la predicación del Evangelio con poder por parte de Felipe, creyeron y
se bautizaron inmediatamente en agua a raíz de la conversión. Aquí ellos
experimentan el nacimiento de nuevo. Esta experiencia es la primera experiencia
que se observa en la vida de estos nuevos creyentes.
·
En
Hch.8:15-16 leemos de una reunión adicional en Samaria, hay una reunión aparte en la cual los
nuevos creyentes experimentan el Bautismo con el Espíritu Santo. Obviamente no habían recibido al
comienzo todo lo que Dios tiene a disposición para los creyentes en Cristo.
Ananías le ministra al futuro
apóstol Pablo (Hch.9:15-17).
·
En Hch.9:17 notamos que Pablo es lleno del Espíritu Santo.
·
En Hch.9:15 recibe Pablo el Bautismo con el Espíritu
Santo. Recordemos que Pablo experimentó
su conversión en el camino a Damasco; al recibir Pablo el Espíritu Santo en
Hch.9:17 está entonces viviendo una segunda experiencia.
·
Hay
quienes argumentan que Pablo no hablaba en lenguas, pero en 1Cor.14:18 observamos que el sí habló en lenguas.
La experiencia de la gente en la casa
de Cornelio (Hch.10:44s).
Esta historia ocurre más o menos 12 años después de Hch.2.
·
En
este caso se experimentan el nuevo
nacimiento y el Bautismo en el Espíritu Santo al mismo tiempo. Pedro y sus
acompañantes sabían que los que habían escuchado el mensaje habían sido
bautizados con el Espíritu Santo porque los oían hablar en lenguas y alabar a
Dios (Hch.11:15).
·
Pedro
compara esta experiencia con la experiencia que los discípulos tuvieron al
principio de la historia de la iglesia en Hch.2.
La historia de unos discípulos
(creyentes) en Éfeso (Hch.19:1s).
Este evento ocurre más o menos 25
años después de Pentecostés.
·
En Hch.19:2 leemos como el apóstol Pablo le pregunta a
unos discípulos lo siguiente: ¿Recibieron
ustedes el Espíritu Santo cuando creyeron? Según el texto podemos deducir que ellos sí eran creyentes, pero
obviamente no habían sido enseñados en toda la doctrina cristiana.
·
Después
de que el apóstol Pablo les enseña toda la verdad, estos discípulos reciben el bautismo con el Espíritu Santo.
La señal inicial de esta experiencia con el Espíritu Santo fue el hablar en
nuevas lenguas y también profetizaban.
La descripción
de la bendición Pentecostal
En la Biblia encontramos diferentes expresiones que hablan de la misma
experiencia con el Espíritu Santo:
·
“Promesa
del Padre” – Esta descripción tiene un aspecto profético (Hch.1:4 /
Lc.24:49 / Is.44:4 / Joel 2:28-29 / Jn.14:6).
·
“Bautismo con el Espíritu Santo” – Esta
descripción enfatiza una experiencia inicial (Mt.3:11 / Hch.1:5).
·
“Llenos
del Espíritu” – Este término habla de una experiencia permanente
(Ef.5:18 / Hch.6:5). La
expresión: “sed llenos” en Ef.5:18 está escrita en presente imperativo.
Esto significa un llamado a hacer algo en un
permanente y repetido ejercicio.[3]
·
“La
unción del Espíritu Santo” – Esta expresión enfatiza el ser revestidos con poder especial para el servicio o ministerio
(Lc.4:18 / 2Cor.1:21-22).[4]
Podemos concluir
que el Bautismo con el Espíritu Santo es
una experiencia que tiene su punto de partida, pero que no es estática. El
creyente debe mantenerse constantemente lleno del Espíritu Santo, no importando
cuánto tiempo lleve como seguidor de Cristo para así poder vivir y ministrar
como Jesús lo hizo.
¿Cuáles son las evidencias del Bautismo
con el Espíritu Santo?
La pregunta que nos surge ahora es ¿qué sucede cuando pedimos? (Lc.11:10-13
/ 1Cor.12:4-11). Una experiencia tan
grande y tan importante como lo es el Bautismo en el Espíritu Santo indudablemente será acompañada por evidencias inequívocas,
y así no se tendrá duda alguna que en verdad ha recibido la Promesa del Padre. Algunas
de las evidencias son manifiestas de inmediato, mientras que otras se
manifiestan a lo largo de una vida llena del Espíritu.
Hablar en nuevas lenguas (Hch.2:4 / Hch.10:44-46).
El hablar en lenguas no es el bautismo en el Espíritu Santo – es la evidencia inicial del mismo, pero
no es la única. No se trata de buscar el hablar en lenguas como si fuera
equivalente del bautismo con el Espíritu Santo. Más bien hay que buscar a Dios
y rendirse a Él.
Otras evidencias y resultados del Bautismo con el
Espíritu Santo que se observan en aquellas personas que experimentaron esa verdad
bíblica en sus vidas son:
- Declaraciones proféticas y alabanzas a Dios (Hch.2:4.17 / Hch.10:46 / 1Cor.14:2).
- Gozo sobreabundante (Hch.2:46).
- Carga profunda y deseo sincero por predicar (compartir) el evangelio de Jesús (Hch.1:8 / Hch.2:14 / Hch.3:11 / Hch.4:31-33 / Hch.5:29-33 / Hch.19:6).
- Mayor sensibilidad al pecado que aflige al Espíritu Santo (Jn.16:8).
- Deseo de vivir una vida que glorifica a Jesús (Jn.16:13-14 / Hch.4:33).
- Manifestación de los dones del Espíritu Santo (1Cor.12:4-10).
- Mayor deseo de orar (Hch.2:41-42 / Hch.3:1 / Hch.4:23-32 / Hch.6:4 / Hch.13:1-3 / Rom.8:26).
- Amor y entendimiento más profundos de la Palabra de Dios (Jn.16:13 / Hch.2:42).
¿Cómo se debe practicar el hablar en
lenguas?
La Palabra de Dios
nos presenta tres maneras del uso de las
nuevas lenguas.
- Hablar misterios a Dios (1Cor.14:2.4.5.14 / Rom.8:26 / Hch.2:4.11 / Hch.10:45-46 / Hch.19:6-7).Éste hablar está dirigido a Dios. El contenido son misterios que nadie entiende – solo Dios los entiende. Se expresan en oración y en cánticos espirituales. El propósito de éste hablar en lenguas es la edificación personal (1Cor.14:4 / Jud.20). Es una herramienta para la oración y la intercesión eficaz (Rom.8:26-27). En la práctica es para todos los creyentes en Jesús (Hch.2:38-39 / Hch.10:34-35.44-48 / Hch.11:15-18 / 1Cor.14:14-15).
- El mensaje de Dios a los hombres (1Cor.14:3-5 / 1Cor.14:6.26). En el caso del punto anterior notábamos que el hombre habla a Dios. En este caso es Dios hablando a los hombres. El mensaje es dirigido a través de creyentes a los hombres y a la iglesia (1Cor.14:3-5). El propósito es la edificación de toda la iglesia, es para convencer de pecado y para revelación (1Cor.14:3-6 / 1Cor.14:24-26). Dios da ese don como Él quiere a unos cuantos creyentes (1Cor.12:11.14.26-28). Este mensaje en lenguas debe ser interpretado para que sea de beneficio a la iglesia.
- Un mensaje de Dios a una persona o iglesia en particular en el idioma que todos entienden. Dios se dirige a cierta gente en el idioma que ellos entienden, también puede ser dirigido a gente no creyente. El contenido son frecuentemente palabras a los incrédulos. Habla de las obras maravillosas de Dios. El propósito es una demostración de la realidad de Dios. En la práctica lo vemos en Hch.2:4.6.11.
Hablar en lenguas es bíblico y es
para hoy día (Hch.2:3-4 / Hch.2:38-39). El que habla en lenguas tiene total control sobre sí
mismo – esto también es verdad referente a todos los dones espirituales (1Cor.14:32.33.40). Otras razones
bíblicas para hablar en lenguas las encontramos en la siguientes citas: 1
Cor.14:4-5 / Jud.20 / Rom.8:26-27 / 1Cor.14:14-15 / 1Cor.14:6. 26.
Condiciones para recibir el Bautismo
con el Espíritu Santo
La Palabra de Dios
menciona diferentes condiciones bajo las cuales se da el bautismo con el
Espíritu Santo:
·
Ser creyente en Jesús y haber nacido de nuevo
(Hch.2:38-40 / Hch.8:12-17).
·
Tener
el deseo de la plenitud (Jn.7:37-39 / Is.44:3 / Mt.5:6).
·
Con frecuencia se recibe la plenitud en respuesta a la oración (Lc.11:13 / Hch.1:14 / Hch.2:1-4 /
Hch.4:31 / Hch.8:15,17). Recordemos que el don del Espíritu Santo es gratis,
igualmente como la salvación. Usted recibe el don en el momento que lo pide.
·
Apartarse
de pecados y del ocultismo es clave para poder recibir el Bautismo con el
Espíritu Santo (Hch.5:32).
La iglesia
primitiva creía que el Bautismo en el Espíritu Santo era para todo creyente y además se aseguraba que toda persona que creía
en el nombre de Jesús fuera bautizada con el Espíritu (Hch.8:14-17 / Hch.9:17 /
Hch.19:1-6 / Joel 2:28-32 / Hch.2:38-39 / Gal.3:13-14). Por eso debe la iglesia
hoy día predicar sobre este asunto, llevar a las personas a que reciban el
Bautismo con el Espíritu Santo y entrenar a todo creyente para que sea capaz de
ministrar este asunto a otros creyentes.
Manos
a la obra:
El Bautismo con el
Espíritu Santo es de vital importancia
en relación con la vida espiritual y el
servicio cristiano de todo creyente. El Bautismo con el Espíritu Santo es
el secreto del poder de la iglesia. Es la mayor necesidad en toda esfera de
actividad cristiana, a fin de que el mensaje de salvación pueda ser proclamado
con la unción divina y así asegurar su éxito.[5]
Lea
el segundo capítulo del libro ‘HACIENDO LO QUE JESÚS HIZO’ de John y Sonja
Decker para más información sobre el tema
Consejos y ayudas
Consejos y
ayudas para guiar al creyente en el Bautismo con el Espíritu Santo:
- Asegúrese
que la persona es nacida de nuevo.
- Determine sus motivos. Si es simplemente hablar en lenguas,
asegúrese que tenga un mejor entendimiento antes de seguir.
- Explíquele
que este don es gratis como la
salvación. Usted recibe el don en el momento que lo pide como la
salvación.
- Impedimentos: Enseñanza incompleta o
incorrecta, falta de perdón o prácticas de ocultismo. Explíqueles
bíblicamente y guíelos en oración sobre estos asuntos antes de continuar.
- Explique exactamente lo que
va a hacer.
- Luego
la persona ora y pide al Señor
Jesucristo el don del Espíritu Santo y la capacidad de hablar en
lenguas que no conoce.
- Asegúreles
que recibirán en el momento que
pidan.
- Indíqueles
que permitan que el Espíritu Santo
les de las palabras. La mejor descripción es que puede ser como el
sonido de un bebé aprendiendo a hablar en un comienzo: balbuceando. Jesús
nos invita a volvernos como niños pequeños que confían, hablando palabras
de adoración al Padre celestial. Simplemente hablamos las palabras que el
Espíritu Santo nos ponga. Cómo suenen es asunto de Él.
- Coloque su mano ligeramente
sobre la espalda de la persona
y ore suavemente en sus propias lenguas. No presione, dele a la persona un poco de tiempo. Gentilmente
anímelo a no tener miedo ni preocuparse como suena. Ellos comenzarán a
hablar y usted solamente los seguirá animando y validando su experiencia.
- Finalmente,
anímelos a orar en su nueva lengua
tanto como les sea posible, no se vuelva “religioso” ni legalista
sobre este asunto. Ore mientras va en el carro, camina, o durante
cualquier otra actividad que le permita orar.
GUIANDO A LOS
CRISTIANOS EN EL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO
Prepárese para
participar en una dramatización/práctica con una persona que está
buscando una relación más profunda con Dios. Su misión es responder a esta
persona compartiendo lo que ha sucedido en su vida desde que fue bautizado
con el Espíritu Santo.
Comparta dos o
más ejemplos de
cómo el Espíritu Santo lo ha capacitado para lograr cosas para Él que de otra
manera no las hubiera hecho.
La
dramatización/práctica
comienza con la persona que está buscando más de Dios. La persona que busca la
llenura con el Espíritu Santo pregunta cómo puede tener la misma clase de
relación personal con Dios que usted tiene.
Practicando:
El que busca la
llenura del Espíritu Santo dice algo como (esto como ejemplo):
¿Cómo puedo tener la misma
relación personal con Dios que usted tiene?
Usted responde
diciendo:
“¿Puedo compartirle lo que me ha
sucedido desde que fui bautizado con el Espíritu Santo?” (La persona con la que practica
dice: SI)
(Entonces comparta como fue empoderado por el
Espíritu Santo para hacer cosas que usted normalmente no podía hacer – anote esos
detalles a continuación. Esos detalles pueden incluir: cómo fue su vida
cristiana sin el bautismo con el Espíritu Santo, cómo llegó a recibirlo y qué
cambió en su vida después de recibirlo). ESCRÍBA ESE TESTIMONIO A CONTINUACIÓN,
ANTES DE PRACTICAR
“Mi vida antes de recibir el
bautismo en el Espíritu Santo era”:
____________________________________________________________________________________________________________________________________
“Recibí el bautismo en el
Espíritu Santo de la siguiente manera”:
____________________________________________________________________________________________________________________________________
“Desde entonces han cambiado toda
clase de cosas”:
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Termine su testimonio sobre su
experiencia personal con el bautismo en el Espíritu Santo diciendo: “Dios
hizo eso por mí y también lo quiere hacer por usted. ¿Quiere recibir el
bautismo con el Espíritu Santo?”
Cuando el que
quiere recibir el bautismo en el Espíritu Santo manifiesta el deseo de recibir
el bautismo entonces siga adelante y pregunte:
¿Usted ha nacido de nuevo,
verdad? (Si)
¿Hay algo que le impida que el
poder del Espíritu Santo venga SOBRE usted? (No)
¿Quiere hablar una lengua
espiritual? (Si)
Entonces oremos juntos: (OK)
Dígale a Jesús: “Jesús, bautízame con el Espíritu Santo.
Lléname con tu poder de manera que pueda ser un mejor testigo tuyo. Gracias Señor; he recibido. Ayúdame ahora a soltar mi lengua espiritual.
Amén.”
Ahora dígale a la persona que
desea recibir el bautismo con el Espíritu Santo:
“La Biblia dice que usted ha sido
bautizado ahora con el poder del Espíritu Santo. De modo, que soltemos nuestra
lengua espiritual, ¿Está bien?”
“Yo voy a comenzar con mi lengua
espiritual. Cuando esté listo, respire profundo y comience a hablar conmigo en
su nueva lengua. ¿Está bien?” “Está bien”.
Ministre
con sensibilidad:
Coloque sus manos sobre la espalda de la persona y comience a orar suavemente
en lenguas. Continúe suavemente orando en lenguas hasta que la persona comience
a soltar su lengua espiritual. Esté listo para animar de inmediato a la persona
cuando hable las primeras palabras. Anime a la persona a continuar orando en la
lengua espiritual hasta que hable fluidamente. Felicítela por obedecer al toque
del Espíritu Santo, y anuncie que la persona es ahora un testigo empoderado del
Señor Jesucristo.
[1] Stanley M Horton, What the Bible says about the Holy Spirit. Springfield , Missouri :
Gospel Publishng House 1989. P.138.
[2] Strongs Dictionary, PC Bible Study, Version 2.1I, Seattle : Biblesoft 1998.
[3] Elberfelder Studienbibel mit
Sprachschlüssel. Wuppertal und Zürich: Brockhaus Verlag 1994.
[4] Compare con: Hch 4:27 / Hch.10:38 / Hebr.1.9[4] / 1Sam.10:1 / Ex.28:41 / 1Re.19:16.
[5] Guy P. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave,
Fundamentos de Teología Pentecostal. San Dimas,
California: Life Pacific Collage 1987, P.329.
No hay comentarios:
Publicar un comentario