viernes, 10 de abril de 2020

cuando veo la cruz


CUANDO VEO LA CRUZ:
"Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo y, por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra por medio de la sangre de Cristo en la cruz" (Col.1:19-20) NTV.

CUANDO VEO LA CRUZ 
me doy cuenta lo terrible de mi pecado. Fueron mis pecados los que te clavaron a aquella cruz. No fueron los clavos los que te sujetaron a la cruz, sino tu amor por mí. No fueron tus pecados los que te llevaron por ese camino de aflicción - por mis pecados fuiste traspasado y golpeado. No retrocediste ni un poquito cuando enfrentaste el desprecio, el rechazo y el dolor. Todo lo hiciste por mi paz, por mi rescate y por mi sanidad. 
¡Gracias mi Señor!

CUANDO VEO LA CRUZ 
observo Tu total obediencia al Padre. Como nosotros fuiste tentado, pero nunca derrotado. Un sumo sacerdote que no tuvo que ofrecer primero sacrificios para sí mismo, todo fue por mi. Desde la cruz sonaron con claridad y autoridad aquellas palabras que sellaron mi redención: 'Todo se ha cumplido'. La cruz está vacía, igualmente la tumba. "La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? 
¡... Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!" (1Cor.15:54-57) NVI.

CUANDO VEO LA CRUZ 
recuerdo lo que las Escrituras nos relatan acerca de aquel momento de gran dolor, rechazo, soledad, y de gran oscuridad que viviste mi gran Maestro. Fue en ese momento, en aquel instante más difícil de Tu paso por esta tierra, que el velo en el templo se rasgó. Momento oscuro para Ti, momento de luz y esperanza para mi. Experimentaste lo que significa el ser totalmente apartado. Ahora puedo vivir la eterna conexión con el Padre celestial, la dulce presencia de mi creador. 
¡Te alabo y te adoro mi Señor!

CUANDO VEO LA CRUZ 
noto que desde allí fluye tu amor inagotable hacia mí. Viniste a un mundo en descomposición para servir desinteresadamente, para hacer el bien, sanar, liberar y rescatar. Desde aquella cruz me ofreces el perdón, la vida eterna, nuevas oportunidades, esperanza y paz. Quiero tomar todos los días de ese caudal de vida que fluye desde aquella cruz. Es ese caudal que me sostiene, dirige, fortalece, impulsa. ¡Señor, no hay nadie como Tu!

CUANDO VEO LA CRUZ 
observo tus brazos abiertos que se extienden hacia mí para demostrarme que para ti soy de gran valor - en ti encuentro mi valor. Veo que me aceptas, así como soy; que te regocijas cuando estoy cerca y que sufres cuando me alejo de ti. La cruz me recuerda que he sido perdonado y que has comenzado una buena obra en mí. Tú tienes un plan para mi, un propósito que me da el norte. 
¡Señor, ayúdame a entender y seguir tus caminos, tus planes, tus propósitos!

CUANDO VEO LA CRUZ 
recuerdo que con una corona de espinos te hiciste rey por siempre. El camino hacia arriba fue primero el camino hacia abajo - el camino por el valle oscuro, de golpes, de rechazo, de humillación. No fueron las posiciones, los títulos o los privilegios los que Te hicieron grande. Te agachaste para servir con humildad y entrega, aún si esto le significó la muerte - la que para algunos les parecía ser el fin. Pero para Dios Tu obediencia, Tu actitud, Tu entrega, Tu humildad fueron las bases para establecer y afirmar Tu trono. El mundo, ahora y siempre, tiene que reconocer que no hay nadie más grande que Tú. 
¡Ayúdame a servir con la misma actitud!

CUANDO VEO LA CRUZ 
noto que ella está vacía. No sigues allí. Has resucitado por el poder de Dios. La muerte no te pudo contener; la has vencido. Y es ese mismo poder que has prometido dar a todo creyente. Ese poder me capacita para vivir en victoria, para marcar la diferencia y para servirte eficazmente. Escucho el llamado a seguir tus pisadas, a vivir una vida entregada a los propósitos de Dios sin importar el costo. Escucho el llamado al servicio marcado por el amor desinteresado, a vivir de tal manera que te honre y te adore de todo corazón. 
¡Heme aquí!

(C) - Paul J. Otremba -https://caudalesdevida.blogspot.com

(Is.53 / Jn.3:16 / Lc.15 / Filp.2:1-10 / Lc.9:23 / Hch.5:30 / 1Cor.1:18 / Gal.6:14 / Filp.3:18 / Col.1:20 / Col.2:14 / Hebr.12:1-3 / 1Pe.2:24)

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