lunes, 24 de diciembre de 2012

Mayordomía Responsable (1ra parte)


Asegúrate de saber cómo están tus rebaños; cuida mucho de tus ovejas; pues las riquezas no son eternas ni la fortuna está siempre segura. Cuando se limpien los campos y brote el verdor, y en los montes se recoja la hierba, las ovejas te darán para el vestido, y las cabras para comprar un campo; tendrás leche de cabra en abundancia para que se alimenten tú y tu familia, y toda tu servidumbre (NVI) (Prov.27:23-27).

(1Tim.6:9-10 / Lc.16:10-12 / 1Tim.6:17-19 / Mt.16:19 / Hch.8:20)


En este estudio quiero revisar algunos de los principios financieros que la Biblia nos da como dirección para el manejo del dinero y de las cosas materiales. En la Biblia encontramos principios éticos que, al abrazarlos, influyen en la toma de decisiones y en el manejo de la economía personal, empresarial y de toda una nación. La Biblia nos da pautas muy claras para poder establecer políticas para el buen manejo del dinero.


Un asunto del cual se habla en la Biblia:

Se dice que en la Biblia hay aproximadamente 700 referencias directas al dinero y cientos de referencias indirectas (Jos.7:11 / Prov.15.27 / Prov.21:6 / Prov.22:16 / Prov.28:20-22 / 1Tim.6:9-10 / 1Tim.6:17). Casi las dos terceras partes de las parábolas que Cristo nos dejó tratan sobre el uso del dinero y sobre una buena mayordomía. Jesús enseñó mucho acerca del dinero y su manejo (Mt.6:24 / Lc.16:9 / Mt.13:22 / Mt.19:22 / Lc.12:15.21 / Lc.12:29-30).

Un asunto espiritual

La Biblia nos enseña que si no manejamos bien los asuntos financieros, entonces esto va a afectar nuestro potencial espiritual - no se nos podrá confiar lo verdadero (Lc.16:10-11). Ser espiritual tiene que ver entonces con saber manejar las finanzas en la vida. Definitivamente el manejo de las finanzas personales como de una empresa es un asunto espiritual (Lc.12:33 / Lc.18:22 / Prov.8:18-19). “La forma en la que manejamos nuestro dinero es una expresión externa de una condición espiritual interna” (Lc.16:10-13).[1]
  
Un asunto de adoración

En Mateo 6:24 nos enseña Jesús que “No se puede servir a dos señores”.  Muchas veces el dinero compite con Dios por obtener el lugar clave en nuestro corazón. El dinero tiene obviamente el poder de tomar el puesto de Dios en la vida de un individuo y se torna así en el dios de la persona (Lc.16:3). El tema de  las riquezas y su mayordomía es un tema que está directamente relacionado con el tema de la adoración (Prov.3:9 / Filp.4:18 / Hebr.13:16 / 2Cor.9:12).
·         Esta cita en Mt.6:24 nos muestra primeramente que existe una lucha por ver quién recibe nuestra adoración (1Re.18:21 / 2Re.17:41 / 2Tim.4:10 / Stg.4:4). Esta adoración y valoración se expresa frecuentemente en la manera como tratamos los asuntos de dinero en nuestra vida (Ez.20:31.39-41 / Mt.4:10 / 1Jn.2:15-16).
·         “Jesús dice que podemos servir solo a un señor. Vivimos en una sociedad materialista donde muchas personas sirven al dinero. Emplean su vida en ganar y atesorar, solo para morir y tener que dejarlo todo. Su anhelo de tener dinero y lo que pueden adquirir con él llega a tener mayor preponderancia que su entrega a Dios y que los asuntos espirituales. Lo que atesore le absorberá tiempo y energías para pensar en ello. No caiga en la trampa del materialismo porque “el amor al dinero es la raíz de todos los males” (1Tim.6:10). ¿Podría asegurar, con toda sinceridad, que Dios es su Señor y no el dinero? Una manera de examinarnos es preguntándonos qué ocupa mayormente mis pensamientos, tiempo y esfuerzos” (Mt.6:24).[2]
·         El diablo tentó a Jesús ofreciéndole toda la tierra y lo que en ella hay, siempre y cuando Jesús se postrara en adoración delante de él. Mucha gente hoy día está dispuesta a tomar caminos que violan los parámetros de Dios con el solo objetivo de obtener riquezas o favores en este mundo. La gente prefiere frecuentemente servirle al diablo que seguir a Dios con tal que consigan las cosas materiales que ellos desean. Cuando Jesús es tentado por el diablo Él aclara que solo a Dios se le adora. Jesús fue, entre otras cosas, tentado a adorar el diablo para recibir las tierras de este mundo que de todas maneras iba a obtener, pero no de esa manera (Mt.4:8-10). Cuando las cosas de este mundo y sus riquezas toman un lugar privilegiado en la vida de una persona, entonces hacen a Dios su enemigo (Stg.4:4 / 1Jn.2:15-16). Recuerde también la historia del joven rico en Mt.19:16-23 quien por el amor al dinero dejó de seguir a Jesús.
·         La manera en que administramos el dinero afecta nuestra comunión con Dios (Mt.25:21): Por un poco de dinero Judas fue capaz de traicionar a su Maestro (Mt.26:14-15). Con dinero fueron comprados los guardias, para que dijeran mentiras, y la verdad de la resurrección no fuera confirmada por los guardias (Mt.28:11-15). Con dinero podemos influir en la gente a tomar decisiones equivocadas. La historia del joven rico mencionada en Lucas nos muestra los efectos trascendentales que puede tener el mal manejo del dinero (Lc.18:18-30).  El dinero (amor al dinero) mantuvo a este joven alejado de las verdaderas bendiciones de Dios, aunque en términos generales el joven era buen chico y muy religioso. Los primeros problemas internos de la iglesia en el libro de los Hechos ocurrieron a raíz del mal manejo de asuntos financieros (Hch.5:1-11 / Hch.6:1-4).

Un asunto de liderazgo

En 1Tim.3:3 leemos respecto a las cualidades que debe tener un líder. Allí dice la Biblia que el líder debe ser, entre otras cosas, alguien con la cualidad de: “… no avaro… ". Es obvio que el  líder en la iglesia debe ser alguien quien sabe manejar los recursos financieros correctamente (Is.56:11 / Jud.1:11 / Jer.8:10 / Mt.21:13 / Jn.10:12-13 / Jn.12:5-6 / Hch.8:18-21 / Hch.20:33 / 2Pe.2:3.14-15). Los valores espirituales (tesoros en el cielo) son superiores que las riquezas de éste mundo (Mt.6:19-24), pero por el otro lado si no somos competentes en el manejo de las riquezas, entonces seremos descalificados para manejar las riquezas espirituales del Reino de Dios (Lc.16:10-12).

Un asunto de integridad

Notamos que no solo la gente que no sigue a Dios tiene problemas con el manejo del dinero, también los cristianos luchan con diferentes problemas financieros. Nosotros, los cristianos, estamos sujetos a las mismas tentaciones que los no creyentes (1Tim.6:9-10). Para escapar de las trampas relacionadas con el manejo de las riquezas tenemos que seguir los principios que la Biblia nos enseña en cuanto al manejo de este asunto.

La integridad de una persona se mide entre otros asuntos en el área de las finanzas y en cómo se manejan las riquezas materiales. La forma en la que cada uno toma decisiones económicas revela los principios y valores que han sido abrazados y que marcan la vida de una persona. Si alguien decide sobornar a un policía, pasar algún equipo de contrabando por la aduana, mentir en la declaración de impuestos o escuchar música de un CD ‘pirata’, etc., solamente muestra lo que realmente valora en su vida (tiempo, dinero, etc.) y qué lugar ocupan los principios de la Palabra de Dios en su corazón y en el diario vivir. Dios nos llama a ser honestos en todas las áreas, aun en las cosas más pequeñas. Lo que ocurre en lo secreto de nuestra vida es importante para Dios (Mt.6). El Dr. Luis Palau dijo una vez que “en la vida secreta está el secreto”.


La manera en la que manejamos el dinero es un indicador de nuestra relación verdadera con Cristo, y demuestra si creemos en Dios, si obedecemos los principios que nos revela la Biblia o si simplemente somos cristianos por nombre. El llamado de la Biblia a nosotros los hombres es muy claro: Debemos tener orden en los asuntos financieros, debemos entonces revisar nuestras actividades, nuestro corazón y también nuestras políticas financieras a la luz de la Biblia.

[1] Conceptos Financieros Crown (www.conceptosfinancieros.org)
[2] Comentario de la Biblia del Diario Vivir en e-Sword

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