viernes, 10 de mayo de 2019

preocupaciones - pensamientos - paz


"No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que  podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes" (Filp.4:6-9) NTV

Sin duda, lo que permito que invada mis pensamientos, eso afecta tremendamente mi estado emocional, mi paz interna y finalmente las decisiones que tomo. Cuidar lo que pienso, el concentrarme en cosas positivas, poder descargar los pensamientos marcados por la preocupación excesiva, todo eso trae la paz de Dios al alma. Y siendo sincero, eso es lo que quiero ver en mi vida, todos los días.

No es una paz hecha por humanos. Es una paz que guarda (es un centinela; monta guardia) nuestros corazones - si no vivimos esa PAZ DE DIOS, entonces probablemente eso sea una señal que debemos practicar lo que Pablo acá nos sugiere. Y es una paz que sobrepasa nuestro entendimiento: es una paz que la mente humana con toda su habilidad no la puede producir ni inventar; es un regalo de Dios que viene porque le confiamos a Él. Esta paz tiene que ver con tener relaciones armónicas entre Dios y humanos (Rom.14:19 / Hch.12:20 / Hch.15:33 / 1Cor.16:11 / Hch.9:31), es un estado de orden (Hch.24.2 / 1Cor.14:33), es una conciencia/estado de reposo y contentamiento (Mr.5:34 ( Jn.14:27 / Rom.8:6). El apóstol Pablo sugiere básicamente cuatro cosas que nos ayudan a tener la paz de Dios:

[1] Descargar todas las preocupaciones delante de Dios. Eso lo hacemos por medio de la oración, diciéndole a Dios lo que nos afana. Podemos presentarle a Dios absolutamente todo - aún nuestros fracasos, nuestros miedos, nuestros afanes, todo. Dios está con nosotros (Mt.6:25-33 / Mt.13:22 / Lc.10:41 / 1Cor.7:32 / 1Pe.5:7 / Sal.34:5-7 / Sal.55:17.22 / Sal.62:8 / Prov.16:3 / Mt.7:7-8).

[2] Dando gracias a Dios por todas Sus misericordias manifiestas en nuestra vida. No olvidando todas las cosas buenas que Dios hizo y hace por mi (Sal.103). Recordar Sus hechos siempre nos anima a seguir confiando en Él. También podemos dar gracias por aquellos momentos que no son tan lindos - esto lo podemos hacer porque creemos que Dios es bueno y todas las cosas nos sirven para bien, nos sometemos a Su voluntad soberana. Él es bueno, él es sabio, él tiene todo control, él es todopoderoso; él sabe lo que es bueno para nosotros (1Tes.5:17-18 / 2Cor.1:11 / Ef.5:20 / Col.3:15 / Hebr.13:15).

[3] Cuidando todo lo que pasa por nuestros pensamientos (Rom.12:1-2 / 2Cor.10:3-5 / Jer.4:14 / Mt.15:19 / Hebr.4:12). Es importante que nos enfoquemos en lo positivo, verdadero, puro, bello, admirable. Constantemente debemos revisar nuestros pensamientos y ver si pasan la prueba según el filtro que el apóstol nos presenta acá. En lo que nos concentramos, si no son las cosas buenas, se puede tornar en una avalancha de cosas que nos quitan la paz, nos hunden en depresión y desesperación, nos hace esclavos de ideas y filosofías destructivas. Debemos concentrarnos en: [a] lo VERDADERO, auténtico, correcto; no en rumores o acusaciones faltas de evidencias, no en ilusiones (Rom.12:9 / Ef.4:25 / Ef.6:14 / 1Jn.3:18); [b] lo HONORABLE, respetuoso, serio, aquello que exalta la excelencia moral, no lo chistes e historias de doble sentido (Rom.12:17 / Rom.13:13 / 2Cor.8:21 / 1Tes.4:12 / 1Tim.2:2 / 1Tim.3:8 / Hebr.13:18 / 1Pe.2.12); [c] lo JUSTO, una conducta recta que se atiene a los mandamientos de Dios, cumplir con el deber para con Dios y el prójimo, no pensar solo en el placer y en los intereses personales (Sal.82:2 / Prov.11:1 / Prov.20:7 / Hch.10:22 / Tit.1:8); [d] lo PURO, lo que no está contaminado con valores mundanos y filosofías huecas (1Tim.4:12 / 1Tim.5:2 / Stg.1:27 / Stg.3:17 / 1Jn.3:3);  [e] lo BELLO, placentero, amable, agradable, cosas que inspiran sanamente al bien (1Cor.13:1-13 / 1Pe.4:8); [f] lo ADMIRABLE, lo de buena reputación, de buen nombre (Hch.22:12 / 1Tim.5:10 / Hebr.11:2); [g] lo EXCELENTE, lo que es de buen uso (Rut 3:11 / Prov.12:4 / Prov.31:10 / 2Pe.1:3-4); [h] lo DIGNO DE ALABANZA, cosas que merecen reconocimiento sincero y que inspira a seguir lo bueno (Rom.2:29 / Rom.13:3 / 2Cor.8:18).

[4] Poner en práctica, obedecer todo los valores, principios y mandamientos de Dios y que hemos aprendido (Mt.5:19-20 / Mt.7:21.24-27 / Jn.13:17 / Jn.15:14 / Stg.1.22 / 2Pe.1:10).

"Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y  que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que  nuestro Señor Jesucristo vuelva" (1Tes.5:23) NTV

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