miércoles, 9 de mayo de 2018

La necesidad de obreros para la cosecha

 Café, listo para ser cosechado - Líbano TOLIMA-Colombia

"A sus discípulos les dijo: ‘La cosecha es grande, pero los obreros son pocos. Así que oren al  Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos’"  
(Mt.9:37-38) (Nueva Traducción Viviente)

"Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los profetas, los  evangelistas, y los pastores y maestros. Ellos tienen la responsabilidad de preparar al  pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el  cuerpo de Cristo" (Ef.4:11-12) (Nueva Traducción Viviente)

1Cor.3:9 / Filp.2:19-21 / Col.4:11/ 1Tes.5:12-13

En el año 2010 fuimos testigos de uno de los rescates más impresionantes de los últimos  tiempos, el rescate de los 33 mineros que quedaron atrapados en la mina en Chile a más de 600 metros de profundidad.1 Este evento nos muestra por un lado que los seres humanos pueden llegar a estar en situaciones complicadas que requieren de un rescate urgente, ya que de otra manera no podrían sobrevivir esas situaciones. Por el otro lado aprendemos de esta historia en particular que los seres humanos tienen un valor inmenso por lo cual vale la pena hacer el mejor esfuerzo para rescatarles. Cuando aquel rescate se llevó a cabo no se buscaba oro ni cobre ni algún otro material precioso. Toda la inversión era por amor a la gente y el valor y aprecio que se les tenía a los mineros. En aquel rescate, hombres y mujeres, con sus diferentes capacidades y habilidades, aportaron dinero, tiempo, conocimientos, energía y estructuras funcionales para ver a los mineros sanos y salvos. Esta  labor no se pudo hacer por el esfuerzo de una sola persona, fue la unión de muchos factores y de personas que se dedicaron a trabajar y a hacer algo que nunca jamás se había visto en la historia de la humanidad. El gozo que producía ver a cada minero cuando uno tras otro de ellos salía a la superficie, era el premio inmensurable por los esfuerzos y el dinero invertido en esa acción de rescate. Sin esos hombres y mujeres entregados al rescate de los mineros, éstos nunca hubieran  vuelto a ver la luz del sol; ellos habrían muerto trágicamente y, sin el esfuerzo de estos rescatistas, el mundo habría visto una imagen trágica de la humanidad egocéntrica e incapaz por no haber intentado rescatar a los mineros.

LA VISIÓN DE DIOS:

El enfoque de la vida y del ministerio de Jesús es salvar al mundo que anda perdido y que  requiere de un rescate urgente. Un día veremos en el cielo gente de todos los pueblos, razas y  naciones adorando al único y verdadero Dios, al Creador del cielo y de la tierra (Apoc.7:9-10 /  Apoc.5:8-14 / Rom.11:25). Para que ésta visión divina sea una realidad, Dios envió a éste  mundo, como primer misionero, a Su Hijo para cumplir básicamente con dos propósitos  fundamentales:
  • Morir para rescatar a los seres humanos de su estado de perdición (Jn.3:16 /  Rom.6:23 / Mr.10:45).
  • Entrenar a un grupo de hombres que fuera capaz, después de la resurrección de  Cristo, de ir por todo el mundo llevando el mensaje divino de la salvación en Cristo a  todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos (Mt.4:18-22 / Mt.10:1-4 / Lk.5:1-11). Jesús  establece claramente que para alcanzar el mundo se requiere de gente bien preparada para que alcance a la gente que está cerca y a la que está lejos.
    • Cuando Jesús comenzó el entrenamiento de estos hombres, estos no eran personas perfectas, pero sí eran personas que tenían potencial. Aun requerían de formación, pero representaban la base para un movimiento de alcance mundial. Ellos eran parte de los primeros frutos de la cosecha (Mt.4:18-22 /  Mt.9:9). Jesús no construyó edificios ni creó una organización, el edificó gente y esto lo hacía donde quiera que iba.
    • Jesús formó y entrenó a Sus discípulos, los hombres para la cosecha, dándoles un buen ejemplo que ellos debían seguir (Mr.3:14 / Mt.4:23 /  Mt.9:35-36 / Jn.13). Los discípulos pudieron ver en Jesús cómo debe ser la vida del líder y cómo es que debe funcionar ese líder que ministra al estilo de Jesús.
    • Jesús formó a Sus discípulos enseñándoles los principios del Reino de Dios  (Mt.5 a Mt.7 / Mt.10 / Mt.13 / Mt.18 / Mt.24 a Mt.25). Él usó en cada una de las situaciones y contextos un método diferente para transmitir las verdades que Él  quería que los discípulos entendieran. También les dio oportunidades prácticas  para aprender de las experiencias (Mt.10:1s) e invirtió en el carácter de Sus  discípulos (Jn.13).
    • Jesús finalmente los envió. Jesús encomendó a los discípulos a ir por todo el  mundo y hacer discípulos de todas las naciones – para eso precisamente los  entrenó (Mt.28:18-20 / Mr.3:14).

LA NECESIDAD DE OBREROS:

Jesús reconoció la necesidad de obreros para la cosecha (Mt.9:35-38). Jesús dice que la mies es grande, pero los obreros son pocos (Mt.9:37). Sin obreros bien entrenados y formados la mies no puede ser recogida (2Tim.2:21 / 2Tim.3:16-17 / Hch.9:36 / 2Cor.9:8). 
Para ministrar a la gente se requiere de gente capacitada que ministre como Jesús lo hizo. Existe una gran necesidad de obreros y este problema se viene dando desde mucho tiempo atrás y se encuentra en todo lugar. La falta de obreros en todos los niveles es una de las quejas más grandes  entre los líderes de hoy día. Es importante entender que esos obreros que Dios y la iglesia requieren para que la mies pueda ser cosechada deben ser preparados en y para la  iglesia y, esos obreros, están en la iglesia local y desde allí deben ser enviados (2Tim.2:2  / Ef.4:11-16).
Es en esta área de la iglesia donde se deben concentrar los trabajos, las inversiones económicas, la visión, los diálogos, las preocupaciones y cualquier otra cosa que se haga o se pretenda hacer en la iglesia. Los líderes de la iglesia tienen la responsabilidad de formar y entrenar a los creyentes en general para que estos hagan la obra del ministerio. Si los líderes no cumplen con esta labor, estando solo preocupados por levantar una iglesia sin hacer discípulos al estilo de Jesús, entonces están fallando en producir y en ayudar a producir frutos duraderos que honren a Dios.

En el caso del liderazgo de la iglesia se dice que una de las pruebas de un liderazgo efectivo en la iglesia es si entrena e invierte en los que le siguen para que ellos lleguen a hacer cosas  similares a las que el líder hace. De alguna manera resume el apóstol Pablo esta idea en 2Tim.2:2,  cuando escribe: “Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a  hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (LBLA). 
El liderazgo espiritual permite que los que él ha entrenado puedan llegar a hacer aun cosas mayores  (Jn.14:12). Lo que debe motivar al liderazgo de una iglesia a invertir en la gente de la iglesia es la visión de Dios de alcanzar al mundo para el Reino de Dios, poblar el cielo y aumentar la multitud de adoradores de Jesús. Esa visión no se cumple si solo son unos cuantos los que creen estar llamados a hacer la obra del ministerio. Todo esfuerzo y toda inversión que no apunte a que gente sea preparada para la obra del ministerio y para que se cumpla la visión de Dios es un esfuerzo y una inversión que no resulta en frutos duraderos y tiene en el fondo muy poco sentido.

Si queremos seguir fielmente el ejemplo de Jesús, entonces la formación y el entrenamiento de los creyentes para el ministerio práctico en la iglesia y en el mundo es parte de ese plan de ganar al mundo para Cristo (Mt.4:19 / Mt.10 / Mr.1:17-18). 
Formar y entrenar obreros para la cosecha es una parte vital en la vida de una iglesia si es que queremos hacer lo que Jesús hizo y si queremos producir frutos que permanezcan.

Alguien dijo: 'Si queremos ser parte relevante en la cosecha de estos tiempos, entonces el formar/entrenar/equipar a líderes responsables e idóneos es el camino a seguir. Asegurar los frutos de la cosecha ocurre a través de iglesias sanas y líderes que modelan la vida y el ministerio de Cristo'

TRABAJO EN GRUPO:
  • Anote a continuación tres lecciones o verdades que ha aprendido en esta sesión. Comparta cada una de las lecciones con su grupo y explique por qué le son importantes para usted:
  • LEA la historia en Éxodo 18 y tome el tiempo para dialogar en grupo. Hablen sobre las lecciones acerca del liderazgo que nos enseña este ejemplo. Hablen sobre las soluciones sugeridas y los pasos que son necesarios dar para cambiar situaciones similares:
    • Describa el panorama que el suegro nota al observar a Moisés en el ejercicio de su liderazgo. ¿Qué adjetivos se le vienen a la mente cuando observa este panorama? ¿A qué se debe ese panorama?
    • Describa el estilo de liderazgo de Moisés – anote adjetivos que describen el estilo de liderazgo que observa acá. ¿Qué consecuencias produce el estilo de liderazgo de Moisés para él mismo y para el pueblo?
    • ¿Cuál es la sugerencia del suegro para solucionar el problema? ¿Cuáles son los argumentos para tal solución? ¿Qué resultados se esperan al aplicar la sugerencia?
    • ¿Qué tipo de personas debe escoger Moisés? Anote las palabras que hablan de las características necesarias y lo que eso implica. ¿Por qué son esas características importantes? ¿Son esas características también importantes para el liderazgo de hoy día? Explique
    • ¿Existe alguna similitud con el panorama actual en su iglesia o denominación? Explique 
¿Qué solución propone para la situación actual en su iglesia o denominación? ¿Por qué? ¿Qué retos/barreras/dificultades se van a presentar para llevar a cabo la propuesta?
  • COMPARE Éxodo 18 con Números 11. Parece que la historia se repite: Moisés de nuevo está  tratando de llevar la carga solo. Parece que un problema en algún momento solucionado no significa que para siempre está solucionado.
    • ¿Cuál es la queja de Moisés en este momento? ¿Cuál es la razón de que Moisés se encuentre de nuevo en una situación de estas?
    • ¿Qué lección nos enseña este pasaje en cuanto a la necesidad de la expansión de liderazgo en una organización?
    • ¿Cuál es la solución divina al problema?
  • ¿Qué pasos o decisiones debe tomar para corregir una visión equivocada del ministerio? ¿Qué cosas puede corregir en su comportamiento, visión, entendimiento, preparación como miembro del Cuerpo de Cristo (la Iglesia) para avanzar en el cumplimiento de la gran comisión?
  • Anote a continuación una oración a Dios que incluya lo arriba aprendido y anotado. Sea específico en sus oraciones:
-

No hay comentarios:

Publicar un comentario