El amor de Cristo, ese amor que hizo que Él viniera a este mundo para morir por nosotros y para rescatarnos (Jn.3:16), ese amor no nos deja otra opción que salir y anunciarle a otros las buenas noticias acerca de la salvación en Cristo; además nos impulsa a no vivir más para nosotros mismos, sino para Cristo, para honrarlo y adorarlo. No despreciamos la gracia ni la consideramos como sin valor. Todo lo contrario, ella nos constriñe a seguir la ruta de vida en Cristo permitiendo su jefatura/señorío. ¿Quién manda en mi vida? ¿Busco lo mejor para mí o vivo para Dios? ¿Veo a la gente a mi alrededor como Cristo la ve o solo veo mis intereses? ¿Para quién y para qué vivo?
BIBLIA
"Sea de una forma u otra, el amor de Cristo nos controla (obliga). Ya que creemos que Cristo murió por todos, también creemos que todos hemos muerto a nuestra vida antigua (Ya que uno murió por todos, entonces todos murieron). Él murió por todos para que los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan más para sí mismos. Más bien, vivirán para Cristo, quien murió y resucitó por ellos" (2Cor.5:14-15) NTV.
"He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano" (Gal.2:20-21) NTV.
(LEA TAMBIÉN: Ef.4:17 / 1Pe.1:14-15 / Rom.12:1 / Rom.14:7-9 / Tit.2:14 / Hebr.13:20-21)
ASIMILANDO
no dude en leer los contextos de los textos
[2] Use este devocional/estudio para reflexionar y dialogar al respecto con otra persona, con la familia o un grupo pequeño. ¿Con quién y cuándo quiere compartir lo aprendido?
[3] ORE(n) a Dios Padre en el cielo usando estos versículos.
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