1. El llamado a HACER DISCÍPULOS en todas las naciones es posible porque a Cristo se le ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Además tenemos la promesa de SU presencia constante - EL anda con nosotros dándonos poder para cumplir con este mandamiento (Hch.1:8). El mandato tiene que ver con alcanzar a todas las naciones HACIENDO DISCÍPULOS DE CRISTO. La visión de Dios es tener en el cielo una multitud de gente adorando al REY de reyes, una multitud de todas las naciones (Apoc.7:9-10 / Apoc.5:7-14). Tenemos el gran privilegio de ser colaboradores en el cumplimiento de la visión de Dios.
2. BAUTIZÁNDOLOS - un buen y claro comienzo es clave en todo el proceso de discipulado. Esto incluye un verdadero arrepentimiento, una verdadera entrega a Dios, y la fe en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. El bautismo en agua es la expresión externa de nuestra fe en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo como base de nuestra salvación eterna.
3. ENSEÑÁNDOLES - Un discípulo debe ser enseñado, ya que todo cambio de vida comienza con la renovación de nuestra mente (Rom.12:1-2). La sana doctrina es de vida o muerte para el sano desarrollo de un discípulo de Cristo. Jesús enseñó a través de palabras, dando ejemplo con su vida y ministerio práctico y permitiendo que sus discípulos hicieran sus propias experiencias en el servicio a Dios y al prójimo. Debemos seguir el ejemplo de Jesús cuando de enseñar se trata. Es básico que en el proceso de discipulado el discípulo tenga una actitud que se deja enseñar.
4. ENSEÑÁNDOLES A OBEDECER LOS MANDATOS DE CRISTO - la meta no es un certificado. La meta es un estilo de vida obediente a los mandatos de Cristo. Dos áreas que deben reflejar a Cristo en la vida de un discípulo: [1] Hasta que Cristo sea formado en cada uno de los discípulos (Gal.4:19). [2] Cada discípulo debe aprender a hacer lo que Jesús hizo para así cumplir con la reproducción continua de discípulos (Jn.14:12).
3. ENSEÑÁNDOLES - Un discípulo debe ser enseñado, ya que todo cambio de vida comienza con la renovación de nuestra mente (Rom.12:1-2). La sana doctrina es de vida o muerte para el sano desarrollo de un discípulo de Cristo. Jesús enseñó a través de palabras, dando ejemplo con su vida y ministerio práctico y permitiendo que sus discípulos hicieran sus propias experiencias en el servicio a Dios y al prójimo. Debemos seguir el ejemplo de Jesús cuando de enseñar se trata. Es básico que en el proceso de discipulado el discípulo tenga una actitud que se deja enseñar.
4. ENSEÑÁNDOLES A OBEDECER LOS MANDATOS DE CRISTO - la meta no es un certificado. La meta es un estilo de vida obediente a los mandatos de Cristo. Dos áreas que deben reflejar a Cristo en la vida de un discípulo: [1] Hasta que Cristo sea formado en cada uno de los discípulos (Gal.4:19). [2] Cada discípulo debe aprender a hacer lo que Jesús hizo para así cumplir con la reproducción continua de discípulos (Jn.14:12).
COLABORANDO CON EL CUMPLIMIENTO DE LA VISIÓN DE DIOS HASTA QUE ÉL (Jesús) VENGA
Muchas gracias P. Otremba por recordarnos lo más importante que debe hacer un pastor. Si dejamos de discipular no cumplimos la Gran Comisión.
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