domingo, 3 de junio de 2018

Consolados para Consolar

"Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios  es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros  podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos  ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su consuelo por medio de Cristo. Aun cuando estamos abrumados por dificultades, ¡es para el consuelo y la salvación de ustedes! Pues, cuando nosotros somos consolados, ciertamente los consolaremos a ustedes. Entonces pueden soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros" (2Cor.1:3-6) NTV

El apóstol Pablo nos está recordando que Dios no nos ayuda en tiempos difíciles para que solamente nosotros seamos bendecidos, y para que luego acaparemos lo que Él nos ha dado. El nos bendice para que a la final nosotros podamos también consolar a otros.

1. Así como los sufrimientos de Jesús llegaron a ser nuestro consuelo - ya que por ellos Él nos puede extender misericordia, perdón, consuelo, vida -, nuestros sufrimientos y el consuelo recibido de Dios llegan a ser una herramienta para consolar a otros. Jesús es nuestro modelo quien a través de Sus sufrimientos puede extendernos bendiciones, nos consuela y da esperanza de vida.

2. El consuelo que recibimos / experimentamos viene de nuestro Dios, del Padre misericordioso, por medio de Cristo. Es un consuelo que nosotros no nos ganamos o merecemos. Es un consuelo que recibimos totalmente gratis. No puede ser que nosotros recibamos este tipo de consuelo inmerecido y no compartamos con otros lo recibido de Dios - lo recibido de manera gratuita lo debemos dar de manera gratuita. (CONSIDERACIÓN ADICIONAL: Es terrible si creemos que podemos comprar las bendiciones de Dios o si creemos que se pueden ofrecer por dinero).

3. "Hay más bendición en dar que en recibir" (Hch.20:35)​ NTV. Si el ser consolados es solamente para nuestro bien personal, entonces llegamos a ser como el mar muerto en el que le entra agua pero no sale y por eso el 'mar muerto' es muerto y salado y no tiene vida. No podemos embotellar las misericordias recibidas de Dios y creer que solo son para nosotros personalmente. La bendición y el gozo se completan en la vida de un creyente cristiano al recibir el consuelo y al darlo libremente a otros.

4. El propósito de los sufrimientos es el de ser preparados, formados, capacitados para consolar a otros. Los sufrimientos llegan a ser parte importante de la vida de un creyente, y en especial de un líder, que quiere servir como Jesús lo hizo​. Si en medio de sufrimientos soy consolado por Dios (recuerde que Él es la fuente de toda consolación), entonces puedo consolar a otros y ayudarles a que no pierdan la esperanza de su salvación. Recuerde que sufrimientos pueden ser tan abrumadores que a la final apagan toda esperanza, y la fe en Dios sufre - la gente entonces es tentada a dejar el camino de Dios. Dios permite que seamos afligidos para que seamos consolados a través de su misericordia y así podamos consolar a otros; y con esa consolación recibida y ahora compartida fortalecer entonces a otros creyentes para que perseveren en su fe y en su caminar con Cristo.

APLICACIÓN:
¿Ha usted alguna vez vivido una temporada en la que Dios te consoló de manera especial? ¿Cómo te consoló Dios en esos momentos y cómo manifestó Dios Su poder en su vida? Explique

¿A quién puede compartirle durante esta semana lo que Dios hizo en su vida y de cómo El le consoló en medio de dificultades? ¿Hubo alguna cita bíblica en especial que Dios uso para fortalecer su fe y que usted ahora pueda usar para consolar a otro?

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